Para comprar por Internet podemos utilizar diferentes métodos de pago, pero si hay uno que se ha extendido mayoritariamente por todo el mundo, ese es PayPal.
En la mayoría de tiendas online nos encontramos con este medio de pago, muchas veces junto a otros, como la tarjeta de crédito, contra rembolso o transferencia bancaria.
De todos esos modos de pago habituales que encontramos en Internet, siempre recomendamos utilizar PayPal por aportarnos algunas ventajas muy interesantes.
Para utilizar este sistema, debemos registrarnos y memorizar en él un modo de pago, como una tarjeta de crédito. Después, en cada compra, solo tendremos que introducir una contraseña que solo nosotros debemos conocer e inmediatamente habremos realizado el pago.
Además de la comodidad, este servicio tiene alguna ventaja más, como la posibilidad de crear disputas con el vendedor donde PayPal actúa de intermediario. Se compromete a devolvernos el dinero gastado si nos surge un problema con la compra y no llegamos a un acuerdo con el vendedor, eso sí, siempre que podemos demostrar que tenemos razón.
Seguridad
El sistema lleva años funcionando y ha demostrado sobradamente que trabaja de forma segura. Es decir, nuestros datos y nuestro pago viajan de forma cifrada y nadie puede acceder a ellos. Somos millones de personas los que utilizamos este interesante servicio en todo el mundo y la confianza hoy está más que probada.
Pero lo que no todos los usuarios conocen es que el propio sistema ofrece opciones para mejorar la seguridad todavía más, concretamente la parte más débil, es decir, la que corresponde al propio usuario.
Para ello deberemos acceder a nuestra cuenta PayPal, y revisar algunos de los apartados sobre seguridad que encontraremos al pulsar en el icono con forma de rueda dentada.
Centro de Seguridad
Hay más apartados en esta sección que quizá nos convenga revisar, pero nos detendremos especialmente en estos dos:
- Clave de seguridad. Es lo que conocemos en otros sistemas como “verificación en dos pasos”. Consiste en añadir una capa más de seguridad o acreditación. Si activamos esta opción, cada vez que realicemos una compra deberemos escribir, además de la contraseña registrada, una segunda clave que recibiremos al instante en nuestro teléfono móvil. Así, aunque alguien lograra conocer nuestra contraseña, no podrá realizar compras sin nuestro teléfono.
- Mantener abierta la sesión para pagar con más rapidez. En algunas tiendas online, al pagar con PayPal podemos dejar memorizada nuestra sesión para poder pagar en el futuro más rápidamente. Implica no tener que introducir de nuevo la contraseña y lo llaman “one touch” o “un toque”.
Pero esta acción es arriesgada si la memorizamos en dispositivos que puedan ser utilizados por otras personas. Conviene revisar qué sesiones mantenemos abiertas y cerrar todas aquellas que quizá sin saberlo, hemos dejado activas.
Pagos
También hay varios apartados, pero nos fijaremos en uno:
- Pagos con aprobación previa. Mediante PayPal también podemos pagar facturas periódicas o suscripciones, como recibos que una empresa nos pasa cada cierto tiempo, por ejemplo Netflix. Podemos haber dado nuestra autorización en fechas pasadas para facilitar el pago a alguna empresa, pero si ya no vamos a utilizar sus servicios, nos convendrá eliminar esta autorización, de lo contrario permanecerá allí para siempre.
Solo debemos entrar en ‘Administrar pagos con aprobación previa’ para ver la lista de empresas, si es que las tenemos.
Deberemos pulsar sobre el enlace década una de ellas para acceder a un formulario de opciones donde podremos cancelar la aprobación.
Con estas sencillas medidas estaremos aportando una mayor seguridad a nuestro PayPal, algo fundamental cuando se trata de una herramienta de pago por Internet. Cualquier medida diseñada en este sentido siempre es de agradecer y por nuestro, bien deberíamos aplicarla.
