¿Twitter, para qué quiero yo eso?

(N.d.E. Nueva entrada de nuestra colaboradora en el blog otherside).

Yo, adolescente dependiente del ordenador, del youtube, de seriesyonkis y, sobre todo, de las redes sociales, siempre decía lo mismo cuando mis padres o cierta gente me decía” hazte twitter, es lo mejor, es completamente diferente”. Yo, chula e ignorante, siempre daba la misma respuesta, ¿Yo para qué quiero eso, si con el tuenti ya tengo suficiente? Sí, lo hacía, y, sinceramente, me avergüenzo de mis contestaciones.

Hace pocos días que decidí hacerle caso a la gente que tanto me insistía con hacerme un perfil en esta red social, hace pocos días tomé una decisión genial, decidí hacerme twitter. Ahora son mis amigas las que tienen que aguantar mi constante insistencia, ahora son ellas las que me responden con esa pregunta de la que pronto se avergonzarán. Pero, cada vez que alguien me responde “Twitter,¿ para qué quiero yo eso?”, yo sé perfectamente qué palabras contestar. Twitter es la red social que ha cambiado la forma de ver el mundo; cuando un equipo mete un gol, al segundo ya te has enterado; si tu actor favorito está en el bar de al lado de tu casa, y twittea con su ubicación, podrás bajar a verlo; es una manera de seguir los movimientos de aquel amigo con el que tristemente ya no te hablas; puedes gritarle al mundo el lugar en el que estás, tu estado de ánimo, la canción que estás escuchando, o las personas con las que estás compartiendo una agradable tarde de sábado; enterarte de las opiniones y sentimientos de tus ídolos ya no es un sueño, es una realidad; escuchar los nuevos álbumes de tus grupos favoritos antes de sacarlos, o que ellos mismos te inviten a disfrutar de sus mejores conciertos.

Desde que alguien de mi colegio y grupo de amigos decidió abrirse una cuenta, la creación de twitters se ha convertido en un verdadero efecto dominó. La epidemia se expande, y cada vez más adolescentes estamos enganchados a esta red social. Lo que antes era una sitio de comunicación entre adultos, ahora se está convirtiendo en un espacio de comunicación mundial. Es fascinante que yo, desde una pequeña localidad española pueda estar leyendo en esto momento lo que está haciendo un esquimal de la Antártida. Pero esta red social no se construye sóla, es la red social del trabajo: Cada uno de nosotros tenemos que aportar nuestro granito de arena, tenemos que querer mostrar al mundo, y no sólo a nuestros amigos, lo que estamos haciendo en cada momento, como nos sentimos: hemos de estar dispuestos a abrirnos digitalmente. Porque eso es twitter, escribir en un ordenador la idea más tonta que se nos ocurra, utilizando tan sólo 140 caracteres y que la persona que menos imaginemos, y a la que posiblemente jamás hayamos visto, pueda copiar lo que hemos hecho.

El efecto dominó va a continuar creciendo: Cada vez más gente se hace twitter, y los que estamos dentro tenemos la labor de convencer a los demás para que se unan. Porque lo que ahora es una red social, se va a convertir en mi opinión, en muy poco tiempo, en EL MEJOR MEDIO DE COMUNICACIÓN.