Creo que Google ha dado en el clavo una vez más y como es habitual se ha adelantado a sus competidores.
Lo de organizar nuestros contactos en círculos en Google+ es una idea simple pero muy efectiva y se acerca mucho al sentido de círculos de amistad de nuestra vida real. Ha sido una solución de gran éxito y apreciada por todos los usuarios. Tanto es así que Facebook se apresuró a copiarse actualizarse y dio la opción de crear listas de amigos en un intento de no quedarse atrás.
Pero otra vez ha vuelto a triunfar con una idea aparentemente simple. Ahora podemos compartir nuestros círculos con quien queramos. Enseguida explicaré por qué creo que es una gran idea, pero antes quisiera exponer unos datos que hablan por sí solos.
Google+ lleva unos tres meses funcionando y se dice que han llegado a los 50 millones de usuarios. Pero realmente está abierta al público sin necesidad de invitación desde hace sólo una semana, y el crecimiento actual se estima en 2 millones de nuevos usuarios diarios. Y eso que aún no han permitido crear cuentas a empresas.
No soy capaz de explicar el porqué de tanto éxito, no es mi intención, pero bajo mi punto de vista destaca en facilidad de uso y me parece todo muy funcional. Además la sensación que tengo es que va a seguir creciendo en funcionalidad e interrelación con otros servicios de la compañía.
Como ejemplo de mejora muy reciente es lo que comenté arriba, la posibilidad de “compartir círculos”. Permite ‘exportar’ contactos en masa. Esto puede ser muy interesante para expandir las conexiones de la propia red.
Google+ permite contactos no recíprocos, es decir, puedo seguir a personas sin que ellas me sigan a mí. Pensemos en el caso de celebridades o famosos de cualquier área que escriben y miles o millones de personas los siguen. Es el mismo caso que ocurre en twitter, con su efecto de divulgación.
Pensando en esta característica, qué cómodo será localizar a ese amigo que ha realizado un trabajo laborioso uniendo bajo un círculo a todas las personalidades relacionadas con un tema y pedirle que nos lo pase, que lo comparta con nosotros. Nos ahorraremos mucho trabajo de búsqueda y configuración. Luego yo añadiré o quitaré algunos contactos pero ¿verdad que es una forma estupenda de empezar?
O el caso del familiar rezagado que se crea el perfil el último y cuando entra por primera vez en la red, como por arte de magia, ya tiene configurado el círculo familiar completo porque lo hemos compartido con él. No se tiene que molestar ni en buscarnos.
También puede ser muy interesante para docentes que quieran comunicarse a través de esta red con sus alumnos. El profesor crea un círculo por cada grupo de alumnos y luego comparte cada círculo con el grupo correspondiente, porque un círculo se puede compartir directamente con todos los contactos de otro círculo e incluso con el mismo. Cada alumno recibe el círculo de su clase ya configurado.
Insisto, me parece una idea genial por lo útil que nos puede resultar a los usuarios. Además facilita el crecimiento de la red, al menos el de la interacción dentro de ella.
Luego nos preguntamos…
¿Por qué tiene tanto éxito todo (o casi todo) lo que hace Google?
