¡FALSO! Su teléfono está infectado y la batería ha sufrido daños

La mayoría de los problemas de seguridad que aparecen en los teléfonos móviles los propiciamos los propios usuarios con nuestras acciones. Para conseguir infectar un dispositivo con un virus del tipo que sea, los ciberdelincuentes se valen de lo que conocemos como “ingeniería social”.

Nos manipulan con información convincente para que actuemos como ellos quieren y así, inconscientemente, les abrimos la puerta para que nos instalen cualquier tipo de aplicación malintencionada.

Su teléfono está infectado y la batería ha sufrido daños. ¡FALSO!

Su teléfono está infectado…

Uno de los mensajes más habituales que nos aparecen cuando navegamos por páginas de dudosa reputación es el que nos alerta de la presencia de virus en el dispositivo y nos animan a instalar alguna aplicación para solucionarlo.

Los usuarios avanzados saben que se trata de un engaño. Pero son muchas las personas que, preocupadas por este tipo de mensajes, pulsan en el anuncio y siguen las instrucciones para intentar “solucionar” el problema.

Su teléfono está infectado y la batería ha sufrido daños. ¡FALSO!

Si accedemos a la instalación propuesta, con toda probabilidad añadiremos algún software con malas intenciones. Lo mínimo que obtendremos será una aplicación que nos bombardeará con publicidad. Pero no será difícil que el programa malicioso esconda algún tipo de virus más peligroso, como troyanos, secuestradores de dispositivos, espías, botnets, etc.

En ocasiones, las aplicaciones no proceden de las tiendas oficiales y por ello, en el caso de Android, incluso nos invitan a activar la opción de instalar aplicaciones de orígenes desconocidos.

Su teléfono está infectado y la batería ha sufrido daños. ¡FALSO!

¡Nunca debemos instalar aplicaciones de orígenes externos, a no ser que estemos completamente seguros de su procedencia! Por tanto, este selector de la configuración ‘Seguridad’ debemos mantenerlo siempre inactivo.

Otros intentos similares

Al navegar por Internet en determinados espacios arriesgados, como son páginas de descargas, porno, juego online, etc. nos aparecerán constantemente avisos publicitarios de todo tipo, muchos de ellos con segundas y malignas intenciones.

Su teléfono está infectado y la batería ha sufrido daños. ¡FALSO!

Por ejemplo, este anuncio nos anima a “jugar”, pero lo que realmente hace si pulsamos el botón rojo es realizar una llamada a un teléfono de tarificación especial, sin preguntar siquiera, por lo que aunque nos demos cuenta enseguida, al menos habremos realizado una llamada con el consiguiente gasto para nosotros y beneficio para el estafador.

En otras ocasiones nos conduce al envío de un SMS también de alto coste. Al pulsar el botón que asegura la limpieza de nuestros virus, nos abre la pantalla de nuestro gestor de SMS, con el número ya preparado.

Su teléfono está infectado y la batería ha sufrido daños. ¡FALSO!

Solo con pulsar el botón de envío nos cargarán alguna cantidad de dinero a nuestra cuenta que llegará al bolsillo del estafador y por supuesto, no obtendremos nada a cambio. En el peor de los casos, además, nos habremos suscrito a un servicio de SMS Premium por el que nos cobrarán todos los meses una cantidad bastante mayor.

Recuerda

Debemos desconfiar de anuncios y banners que nos inciten a realizar acciones inesperadas. Mantengamos cierta desconfianza sobre lo que nos aparece en la Web, especialmente si estamos navegando por páginas de dudosa reputación.

Un antivirus instalado en el teléfono también puede sernos de utilidad para evitar estas infecciones, pero debemos instalarlo desde la tienda oficial de aplicaciones y será conveniente elegir alguno que cuente con una buena reputación.