Tiene once años y ya da conferencias sobre ciberseguridad

Reuben Paul es un niño de Austin (USA) que no solo es un experto en ciberseguridad hasta el punto de ofrecer charlas y conferencias, sino que además ha creado su propia empresa tecnológica.

Su objetivo es difundir conocimientos básicos de seguridad informática a otros niños y a sus padres para concienciar sobre los peligros que se esconden tras el internet de las cosas.

Reuben Paul, con solo once años y ya da conferencias sobre ciberseguridad

Para explicar los conceptos usa videos y juegos que él mismo desarrolla relacionados con otra de sus aficiones, el kung-fu. Y es que, fuera del mundo cibernético, Reuben también es un niño precoz. Es la persona más joven de Estados Unidos en haber recibido un cinturón negro de esta disciplina.

Cuando niños de todo el mundo comenzaron a escribirle, preguntándole si podía enseñarles lo que estaba aprendiendo, con ayuda de sus padres y líderes de la industria fundó CyberShaolin, una organización sin fines de lucro para educar a los menores en conocimientos sobre los peligros de la ciberseguidad

El chico fue uno de los ponentes invitados a la International One conference 2017, un evento sobre seguridad informática que se celebró en La Haya el pasado 16 de mayo organizado por su centro nacional de ciberseguridad o NCSC.

Allí mismo mostró a los asistentes cómo hackeaba un osito de peluche dotado de conexión a internet con la única ayuda de su teléfono móvil y un miniordenador Raspberry Pi. Logró grabar audio a través de los micrófonos del osito y pudo encender sus luces a distancia.

Reuben Paul, con solo once años y ya da conferencias sobre ciberseguridad

El joven hacker ya ha dado más de una docena de charlas sobre diversos temas, desde hackeos a Windows hasta robo de contraseñas, ataques a teléfonos móviles, malware e ingeniería social con demostraciones en directo.

El internet de las amenazas

Su objetivo es demostrar cómo el internet de las cosas puede convertirse en el internet de las amenazas.

Se han generado ya muchas polémicas acerca de la seguridad de los juguetes conectados. Existe una gama cada vez mayor de juguetes conectados a Internet, como muñecas, robots, vehículos, etc. que permiten a los niños interactuar con ellos a distancia, grabar imágenes y sonidos, programarlos desde el teléfono e incluso mantener una conversación con el juguete, todo ello basado en conexiones a internet.

Además, como sabemos, los dispositivos conectados están ya por todas partes. El frigorífico, el robot aspirador, el aire acondicionado, la cafetera, las bombillas, la cerradura de casa, el televisor, el coche, etc… todo empieza a estar conectado. Recopila información nuestra y la transmite de una u otra forma a través de Internet.

Nos someten a una vigilancia continua y no siempre el fabricante trata la información bajo la normativa de protección de datos que garantice nuestra privacidad.

Además, como explica el joven ciberexperto, el problema principal radica en lo vulnerables que son estos dispositivos ante los ataques de hackers. Los mismos juguetes y otros dispositivos, incluso las videocámaras usadas para la vigilancia de bebés, pueden ser utilizadas de forma silenciosa para espiar lo que sucede a su alrededor.

Seamos prudentes

  • Sigamos los consejos de seguridad que indican los fabricantes. Preguntemos por ella y aprendamos a utilizarla.
  • Mantengamos una mayor desconfianza en dispositivos que no ofrecen garantías de seguridad.
  • Cambiemos las contraseñas de conexión que suelen traer por defecto todos estos dispositivos.
  • Mantengamos actualizados los dispositivos con las actualizaciones de los programas que el fabricante proporciona.
  • No dejemos que estos dispositivos conectados los gestionen los niños sin la supervisión de un adulto informado.
  • No conectemos dispositivos a redes Wifi abiertas que no cuentan con medidas de seguridad
  • Si un dispositivo conectado a internet no lo vamos a usar, mejor lo mantenemos apagado.

Fuente: bbc.com