Que nadie se conecte a tu red Wifi, podrían usarla para cometer delitos

La última persona detenida en España acusada de pederastia utilizaba las conexiones Wifi de sus vecinos para compartir y recopilar imágenes pornográficas infantiles. Era una de las estrategias que utilizaba para despistar a la Policía y dificultar así su rastreo.

Que nadie se conecte a tu red Wifi, podrían usarla para cometer delitos

Dejar los routers Wifi que tenemos en nuestras casas y oficinas sin la debida protección entraña un riesgo importante. La configuración que traen estos equipos por defecto no suele ser la más segura, además, las claves que se incluyen en el dispositivo de fábrica pueden llegar a ser conocidas por los piratas informáticos y son más vulnerables.

A qué riesgos nos enfrentamos

Si no mejoramos las condiciones de seguridad de nuestra red Wifi debemos saber que nos podemos encontrar con, al menos, la siguiente lista de riesgos.

  • Disminución de nuestra velocidad de conexión. El primer riesgo más evidente al que nos enfrentamos y que más con más probabilidad podemos sufrir es el robo de una gran parte de nuestro ancho de banda. En ese caso, simplemente podemos llegar a tener dificultades cuando intentamos ver películas online, utilizar juegos por internet o cualquier otra actividad que requiera una buena velocidad de conexión.
  • Fuga y pérdida de información sensible. Permitir que un equipo se conecte a nuestra red Wifi implica facilitarle el acceso a la información guardada en otros equipos de la misma red. Por tanto, esa información será susceptible de ser robada o sencillamente borrada.
  • Privacidad e intimidad. También los dispositivos del Internet de las cosas pueden estar disponibles para un atacante que se conecte a nuestra red Wifi. Nuestras cámaras de vigilancia, cámaras web de ordenadores, de la TV y otros sensores conectados de la casa, como detectores de presencia, termostatos inteligentes, etc. pueden dar información privada y muy sensible a un posible intruso.
  • Delitos informáticos. Quizá uno de los problemas más importantes con los que nos podemos encontrar es con la utilización de nuestra red para cometer acciones delictivas en Internet por parte del intruso. Son muchos los delitos posibles que se pueden cometer desde un equipo conectado a Internet. Desde intentos de phishing, timos en ventas online, suplantaciones en redes sociales, apología de temas conflictivos como la anorexia o el terrorismo, hasta el caso con el que abríamos este artículo, la transmisión de archivos de pornografía infantil. En todos los casos, las investigaciones policiales determinarán que el delito se está cometiendo desde nuestra red, con los problemas que ello nos pueda acarrear.

Qué medidas podemos adoptar

  • Mejorar la contraseña de conexión a la red Wifi. El primer consejo y el principal es que cambiemos la contraseña o clave de acceso que traen los routers de fábrica. Debe ser alguna inventada por nosotros difícil de adivinar. Cuantos más larga y más caracteres especiales mejor, de ese modo será mucho más difícil que logren adivinarla por métodos de fuerza bruta. Además, un buen hábito es cambiarla periódicamente, por ejemplo, cada medio año.
  • Añadir el bloqueo de MAC. Podemos añadir una capa más de seguridad a nuestra red Wifi configurando el acceso con filtrado por Mac. Der ese modo, podremos limitar la conexión solo de los equipos que hayamos permitido expresamente.
  • Hacer “invisible” nuestra red. Aunque no es una medida muy efectiva, siempre puede ayudar a pasar desapercibidos para algunos atacantes el hecho de hacer que nuestra red Wifi no sea visible en los equipos.
  • Cuidado con los engaños de accesos tipo phishing. Si en algún momento nuestro equipo pierde la conexión inesperadamente y nos pide introducir de nuevo la contraseña, cuidado, podrían estar suplantando nuestra red con el mismo nombre y estaríamos facilitando nuestra clave de acceso.