Los teléfonos Android suelen venir con aplicaciones instaladas desde fábrica que no se pueden desinstalar fácilmente. Vienen impuestas por el fabricante, por Google o por algún tercero con el que, por alguna razón, han llegado a ese acuerdo. No podremos desinstalarlas sin utilizar métodos sofisticados, pero veremos que muchas de ellas las podemos inhabilitar, lo que puede resultarnos de utilidad.

Se conoce como Bloatware

Las aplicaciones que encontramos en nuestro Android instaladas ya desde fábrica ocupan un espacio en la memoria y consumen recursos. No siempre nos son de utilidad y en la mayoría de los casos preferiríamos dedicar esos recursos a otras aplicaciones de nuestro interés.