La Religión, como no podía ser menos, se ha integrado en las tecnologías de la información y comunicación de forma extraordinaria. Al fin y al cabo, las religiones buscan, en general, llevar su mensaje al mayor número de personas posible y en esto, Internet, es especialista.
Qué mejor herramienta que Internet y las redes sociales para congregar a aquellas personas que tienen creencias comunes. Las redes sociales, foros, blogs… son los medios perfectos para agregar personas con los mismos intereses y en el caso de la religión, podemos comprobar que su presencia es extraordinariamente elevada en todos los formatos de Internet.
No tenemos más que hacer alguna búsqueda en Facebook o Twitter para comprobar el gran número y variedad de cuentas que existen relacionadas con la religión, (@CristoEnTi, @TwitBiblia, @twitterreligion, @news_va_en, etc). En Facebook, la página ‘Biblia’ tiene más de 176.000 ‘me gusta’ y ‘Biblia católica para jóvenes’ más de 230.000.
Pero para los que quieren adentrarse en redes especializadas, dedicadas exclusivamente a los temas espirituales, también existen redes sociales religiosas, como viirtus
o bigchurch, esta última diseñada para encontrar “pareja espiritual”.
También son frecuentes las páginas Web y blogs dedicados al mundo de la religión, como Vidareligiosa, Iglesia o Confer.
Por último, las aplicaciones dedicadas a la Religión están teniendo un éxito notable. Han aparecido multitud y son muchos los usuarios que se las instalan en sus terminales móviles. Por ejemplo, Biblia, una aplicación para Android, cuenta con casi 500.000 descargas. Asimismo, iPhone e iPad disponen de su aplicación Biblia. Ambas disponen de gran número de funciones, incluida la posibilidad de interactuar como en cualquier red social.
¡Pero cuidado!
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, todo lo que tiene un interés destacado en internet y es frecuentado por un gran número de personas, es objetivo principal de los creadores de malware y ciberdelincuentes.
Recientemente hemos visto publicado un estudio (pdf) realizado por Symantec que, en resumen, viene a indicar que los sitios religiosos entrañan más riesgos para los usuarios que los relacionados con la pornografía. Según indican los resultados de la investigación que fue llevada a cabo en más de 200 países, los códigos maliciosos que dejan los ‘hackers’ en las páginas religiosas o ideológicas son tres veces más frecuentes que en los sitios “para adultos”.
Uno de los errores que muchos padres pueden tener respecto al uso de estas redes por parte de sus hijos, es un exceso de confianza. En principio deberían ser lugares frecuentados únicamente por personas que desean intercambiar experiencias positivas y el fin de estas comunicaciones debería ser, básicamente, la ayuda al prójimo. Pero los ciberdelincuentes y los Trolls (gente que hace comentarios con el objeto de insultar o simplemente enfadar al resto de usuarios que tratan un tema seriamente) no conocen nada sobre el respeto a los demás.
De ahí que, aunque la temática sea del todo enriquecedora, debemos tomar las mismas precauciones que en cualquier otro lugar de Internet. La desconfianza, en una dosis razonable, siempre será de gran ayuda aunque estemos en un entorno aparentemente seguro.
Además, los temas tratados a menudo son fuente de discusiones airadas, con lenguaje ofensivo y con descalificaciones e insultos. Paradójicamente, personas que defienden el bien, la cortesía, la paz… pueden transformarse en verdaderos fanáticos y defender sus ideas sometiendo a los demás con un algo parecido a un ciberacoso o ciberbullying espiritual. Las personas se transforman en lo peor cuando creen disfrutar de un supuesto anonimato por estar en Internet.
¿Utilizas estas redes o aplicaciones religiosas? ¿Puedes recomendarnos alguna?