El comercio online nos proporciona tanta comodidad y oferta que difícilmente vamos a quedar impasibles ante él. Aún muchas personas desconfían de este medio, principalmente por razones de seguridad, pero lo cierto es que cada año es mayor el número de tiendas, la oferta y el volumen logrado por este tipo de ventas respecto al comercio global.
Seamos conscientes de que conlleva un riesgo, no todo lo que encontramos en Internet es de fiar. Hay muchos “listillos” que se aprovechan el tirón de ventas para intentar engañar al mayor número de personas que puedan utilizando diferentes métodos.
Veamos algunas de las técnicas que pueden utilizar para engañarnos:
- Tiendas “superchollo”. Es una de las principales razones por las que acabamos desconfiando de la venta por Internet, pero debemos aprender a diferenciar si una página es de fiar o no y a utilizar los medios que tenemos a nuestra disposición para tomar la decisión adecuada.
Suelen ser páginas con una buena presentación y que ofrecen productos demandados de marca a precios mucho más económicos de lo habitual. Los artículos comprados o nunca nos llegará o serán burdas imitaciones de los originales que esperábamos. La mayoría de las veces tienen origen en países donde la legislación no es todo lo estricta que debería y las denuncias que pudiéramos realizar no surtirán efecto. Suelen funcionar poco tiempo, pero el suficiente como para obtener unas buenas ganancias.
- Imitación de una página conocida, el Phishing. El método de crear páginas idénticas a las que conocemos como fiables, conocido como phishing, suele utilizarse especialmente para simular páginas de bancos, de forma que la víctima acaba cediendo sus datos bancarios al autor de la trampa. Pero también este procedimiento puede sur utilizado para engañarnos, simulando páginas de marcas conocidas y de prestigio. Solemos “picar” en el anzuelo al seguir un enlace recibido a través del correo electrónico o en redes sociales que nos abre una página con un aspecto idéntico a la que esperamos. Deberemos estar atentos y asegurarnos que el dominio es el esperado, así como comprobar otras señales que nos indican que estamos ante un phishing. Comprueba que el dominio corresponde al de la tienda que buscas, como el de la siguiente imagen.
- Publicidad en redes sociales de descuentos o cupones. Podemos encontrar como reclamo promociones de artículos de marca como perfumes, ropa, relojes, móviles, etc. con supuestos cupones, cheques regalo o enormes descuentos que nos facilitarán si cedemos nuestros datos o si realizamos una compra. Si queremos estar seguros de la promoción de una marca, deberemos visitar su página oficial, asegurándonos que es la que buscamos y no una fraudulenta. Recientemente ha sido noticia (Diario Sur) la publicidad fraudulenta en Facebook sobre un cheque regalo para Zara que solo buscaba nuestra suscripción a un servicio de SMS Premium.
- En páginas de compra-venta. También aquí se multiplica la actividad en Navidad y los delincuentes lo saben. Las páginas más desarrolladas, como Ebay, nos permiten comprobar la fiabilidad del vendedor mediante una clasificación basada en la opinión de otros compradores, pero en muchos espacios de compra y venta entre particulares estos mecanismos no existen, por lo que deberemos extremar las precauciones si no queremos llegar a ser una víctima más, como muchas de las personas que comentan en este timo.
- Leer las condiciones. A veces, incluso en páginas reconocidas, podemos encontrarnos con desagradables sorpresas. Hay que leer las condiciones de envío y la política de devoluciones o reclamaciones que tengan expuesta. Al confirmar la compra estamos aceptando dichas condiciones y dándonos por enterados.
- El método de pago. Por último y no menos importante, deberemos seleccionar el mejor método de pago para asegurarnos una compra con garantías. Si el pago se realiza a través de una página Web, ésta debe contar con las medidas de seguridad que garantizan la privacidad de nuestros datos, de lo contrario podrían llegar a ser captados y utilizados por otras personas para realizar compras en nuestro nombre. Para ello debemos cerciorarnos que la dirección de la página de pago empieza por “https://”, con una “s” al final de la expresión. Otras precauciones recomendables son disponer de una tarjeta virtual para recargar con el dinero justo y utilizar el método PayPal si es posible, que mejora las posibilidades de reclamación ante un conflicto.
¡FELICES COMPRAS EN NAVIDAD!
La verdad es que hay infinitas tiendas online y es difícil posicionarse. Para el usuario, hay algunos consejos a seguir para que no te engañen, un mal diseño, una marca desconocida, un lenguaje con errores y faltas de ortografía puede ser indicativo que no estás en el sitio más fiable donde comprar online.