Para sacarle partido a nuestros teléfonos y tabletas instalamos un sinfín de aplicaciones con funciones de lo más diversas. Los permisos que necesitan las aplicaciones para funcionar nos dan una idea de lo que son capaces de realizar cuando las instalamos.
A menudo estas aplicaciones, a través de esos permisos, extraen de nosotros más información de la estrictamente necesaria para cumplir con la función que desarrollan.
Los usuarios somos “utilizados” por los programadores de las aplicaciones para recopilar información valiosa como nuestra agenda de contactos, las páginas que visitamos, la ubicación en la que nos encontramos, etc.
Hasta la versión 5 de Android, los usuarios podíamos ver esos permisos concedidos pero no podíamos limitarlos uno a uno. Es decir, podíamos instalar una determinada aplicación con todos sus permisos o renunciar a hacerlo si considerábamos que alguno no nos convenía.
Pero desde la versión 6 de Android, podemos revisarlos y decidir cuáles queremos mantener activos o y cuáles no.
¿Por qué revisar los permisos?
Si solo instalamos aplicaciones procedentes de la tienda oficial Google Play, podemos suponer que no traen ocultas funciones maliciosas ya que pasan por controles de seguridad para evitarlo. En ese caso, la razón principal para realizar esta comprobación sería la privacidad de nuestros datos.
- Privacidad. Muchas aplicaciones, aunque no lleguen a ser maliciosas, aprovechan para recoger toda la información posible del usuario y el dispositivo. Las razones pueden ser varias, como la venta a terceros de listas válidas de contactos que luego utilizarán para el envío de correos masivos o el rastreo de nuestra posición para conocer hábitos y focalizar la publicidad.
Pero si además somos de los que nos arriesgamos instalando aplicaciones procedentes de tiendas no oficiales, las razones por las que revisar los permisos que concedemos aumentan. Como por ejemplo:
- Robos de archivos. Si concedemos permisos para acceder a nuestros archivos a una aplicación malintencionada, incluidas nuestras fotos, podría robarlas y utilizarlas con cualquier fin.
- Cámara y micrófono. Una aplicación podría utilizar nuestra cámara y micrófono para espiarnos de forma indetectable y transmitir la información a cualquier lugar.
- SMS y teléfono. Dar permisos para acceder al teléfono y SMS puede ser muy arriesgado. Podría realizar llamadas o enviar mensajes con coste económico para nosotros sin ni siquiera advertirlo, además del problema que supone que puedan suplantar nuestra identidad. Son conocidos los casos en que aplicaciones maliciosas envían mensajes en nuestro nombre para suscribirnos a servicios de SMS Premium.
¿Cómo limitar los permisos en Android?
- Podemos revisarlos aplicación por aplicación. Para ello seguiremos la secuencia ‘Ajustes > Aplicaciones > APP requerida > Permisos’.
Por ejemplo, para la aplicación Instagram, sería suficiente con autorizar tres de los siete permisos que solicita. Nos permitiría usarla, aunque con limitaciones en la identificación de nuestros contactos.
Y en el caso de MyTaxi, podemos prescindir de autorizar también “Contactos” sin ningún problema.
- O revisarlos por tipo de permiso
Desde ‘Ajustes > Aplicaciones’ pulsaremos sobre el icono de configuración y después sobre Permisos de aplicaciones.Veremos una pantalla donde aparecen todos los permisos mostrando el número de aplicaciones a las que se los hemos concedido frente al número de las que lo han solicitado.
Si pulsamos en uno de los tipos de permisos, accederemos a una pantalla donde revisar todas las aplicaciones que lo solicitan y desde la cual podemos activarlo o desactivarlo.
Este último modo resulta interesante para comprobar el número de aplicaciones instaladas que solicitan permisos más arriesgados, como la cámara, el teléfono, SMS, etc. y seleccionar con facilidad si se lo queremos conceder o no.
Para saber más sobre todos los permisos de Android y lo que implican, podemos revisar la información que proporciona Google al respecto.