La cámara de vigilancia del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero fue pirateada y las imágenes se emitían en una web de acceso público. Te enseñamos cómo proteger la tuya para evitar situaciones como ésta.
Hoy en día la tecnología nos permite vigilar nuestro hogar aún estando en la oficina o de vacaciones. Incluso existen cámaras inteligentes que nos envían alertas al teléfono cuando detectan movimiento. De hecho, son populares entre las personas que desean ver a sus mascotas mientras se encuentran fuera de casa.
Como todo objeto que se conecte a Internet, estas cámaras son vulnerables ante ataques de ciberdelincuentes. Esta semana se ha dado a conocer que la cámara de vigilancia que la Guardia Civil había instalado en el chalet de los políticos Pablo Iglesias e Irene Montero había sido hackeada en octubre. Además, las imágenes se emitían en una web pública.
Esto demuestra que incluso las cámaras profesionales pueden ser vulneradas, por lo que es necesario tomar precauciones si tenemos un aparato de vigilancia en nuestra casa.
¿Qué cámara de vigilancia comprar?
Si todavía no hemos comprado ninguna cámara de vigilancia y lo que queremos es comprar una que sea segura, lo más recomendable es hacernos con una que sea compatible con WPA2, que es el protocolo de seguridad más actualizado.
Además, debemos asegurarnos de que tiene algún método de codificado de la información, como por ejemplo SSL/TLS. Estas características deberían ser visibles en los detalles del producto.
Así, la página en la que accederíamos a ver las imágenes debería mostrar un candado cerrado y empezar por https, lo que indicaría que la información viaja cifrada. Si por el contrario empieza por http o no se muestra el candado cerrado, podríamos estar ante una web no segura.
¿Cómo configurar una cámara IP?
Si ya hemos comprado una cámara IP y lo que queremos es configurar su seguridad, el primer paso será cambiar el nombre y la contraseña por defecto. Se trata de una configuración muy importante, pues los ciberdelincuentes suelen conocer la forma de acceder a estos servicios cuando mantienen la configuración de fábrica. Por esto es crucial que el nombre que le pongamos al dispositivo no haga ningún tipo de referencia a la marca o a su función.
Algunas cámaras de vigilancia permiten desactivar el acceso con contraseña. Nunca deberíamos inhabilitar esta función de seguridad. De lo contrario, estaríamos emitiendo de forma pública lo que ocurre en nuestro hogar. Podríamos incluso llegar a formar parte de la página web Insecam, el directorio más grande de cámaras web que no tienen contraseña. En ella podemos ver lo que están grabando en directo cámaras de todo el mundo.
Si tenemos una cámara de vigilancia que permite el cifrado, puede que también exista una opción en la configuración de seguridad que permita activarlo o desactivarlo. Como hemos explicado antes, el cifrado es la mejor opción si no queremos que otras personas accedan a nuestras imágenes.
Como siempre, mantener el software actualizado será muy importante. Esto es porque son las actualizaciones las que taparán posibles agujeros de seguridad. Los ciberdelincuentes están al día de las posibles vulnerabilidades que pueda tener cada fabricante, por lo que debemos estar un paso por delante y activar las actualizaciones automáticas.