En plena temporada de rebajas las compras online se disparan. Sin embargo, pocos usuarios toman la precaución de proteger sus datos bancarios en Internet.
Las compras online están revolucionando la forma de consumir. De hecho, incluso algunas tiendas de ropa están innovando en sus locales físicos para adaptarse a este cambio. Por ejemplo, Zara ya ha probado el concepto de una tienda física únicamente para recogida de pedidos online en Londres, y también ha robotizado e informatizado algunas de sus tiendas para facilitar esta tarea.
Este cambio de paradigma debería significar también una modificación en los hábitos de los clientes online. Pues si antes protegíamos físicamente nuestro dinero y nuestras tarjetas, en la era de Internet son los datos bancarios los que tienen que estar resguardados por diversas medidas de seguridad.
Pautas de protección de datos bancarios
Para realizar compras online seguras es necesario seguir una serie de pautas. La clave principal, sin ninguna duda, es la verificación de que el portal web que estamos visitando es legítimo.
Sin embargo, también existen otras medidas de seguridad que protegen los datos bancarios incluso cuando no estamos comprando, como la activación del doble factor de autenticación en nuestras aplicaciones o webs de tiendas de referencia.
Navegación segura y links maliciosos
Durante todo el año, aunque especialmente durante la época de rebajas, en las redes sociales comienzan a aparecer diversas publicaciones con descuentos y ofertas desorbitadas. Por lo general, este tipo de anuncios contienen enlaces maliciosos que llevan a páginas falsas de compra. En este tipo de sitios tratarán de robarnos nuestros datos bancarios a la vez que también perdemos dinero al realizar alguna compra fraudulenta.
Para comprobar que la página web en la que estamos comprando es legítima y en ella no hay peligro de fraude, lo primero que debemos comprobar es la dirección.
Debemos estar atentos y ver si la dirección es la oficial. En este ejemplo, podemos ver como en lugar de zara.com, el dominio es zaraese.com. Se trata de un fraude que ocurrió en 2014 con la conocida firma de Inditex.
Sin embargo, en ocasiones los cambios en la dirección son mínimos y podemos no darnos cuenta. También puede ocurrir que se trata de una tienda extranjera o desconocida y no sepamos distinguir si el dominio es legítimo. En ese caso, buscaremos otras pistas.
Nos fijaremos en que la dirección empiece por https y tenga a su lado un candado cerrado. Si en lugar de eso aparece la leyenda “No es seguro” o una señal de peligro, no es recomendable seguir navegando en esa web.
En caso de webs desconocidas es una buena práctica visitar las políticas de devoluciones y la información de contacto para decidirnos en si será una buena idea realizar una compra en dicha tienda online. Buscar opiniones por Internet también nos dará muchas pistas.
Evita el robo virtual de tu tarjeta
En tiendas en las que solemos comprar muy a menudo, como Amazon, o en lugares en los que pagamos suscripciones, como Netflix o Spotify, es muy común mantener almacenados los datos de pago. Esto hace más ágil la realización de compras o el pago periódico de un servicio.
Sin embargo, estaríamos poniendo en peligro los datos bancarios si no protegemos esas cuentas con las medidas de seguridad adecuadas. Lo principal será establecer una buena contraseña. Diferente a todas las demás que utilizamos y robusta. Si todavía no sabes que una palabra o una fecha no son passwords adecuadas, te damos algunas pautas muy sencillas para crear claves muy seguras y que además sean fáciles de recordar.
Por otra parte, todos sabemos que las contraseñas no son invulnerables. Un hackeo a un servicio puede desembocar en el robo de credenciales. Pero no nos alarmemos, hoy en día podemos estar protegidos también de este tipo de ataques. Para ello activaremos el doble factor de autenticación en todos los servicios que nos lo permitan.
De este modo, si alguien nos roba la contraseña, al intentar entrar en el servicio le pedirá un código de un solo uso para confirmar que es el dueño de la cuenta. Este código nos llegará tan solo a nosotros, ya sea por SMS, por email o por medio de una aplicación. Con esto, nuestros datos bancarios seguirían a salvo de cibervillanos.