Riesgos en videojuegos: ¿conocemos los entornos digitales donde juegan nuestros hijos?

Del mismo modo en el que conocemos y vigilamos los parques y las calles donde juegan nuestros niños y niñas, hemos de explorar y reconocer sus entornos de juego, sobre todo si están conectados. ¿Conoces los riesgos en videojuegos?

¿Dejarías jugar a tus hijos solos en la calle? ¿O ir solos al cole? Si no lo harías, tampoco lo hagas en los entornos digitales. Del mismo modo que en el mundo real, en los juegos “online” hay desconocidos que se pueden acercar a ellos y abordarles. También son, además, un espacio de socialización. Eso es; que son otro entorno donde los niños y niñas ven y aprenden comportamientos.

¿Quiere decir esto que los videojuegos son malos? Ni mucho menos. Los videojuegos ofrecen enormes posibilidades para menores y adultos, además de, como los libros y el cine, trasladarnos a mundos diferentes, hacernos protagonistas de divertidas historias y sacarnos fuera de la rutina del día a día.

riesgos en videojuegos

Por ello, precisamente lo mejor es interesarse por esos mundos y participar, junto a nuestros hijos e hijas en ellos. Porque, aunque lo que veamos sea sólo al niño a o la niña delante del dispositivo, ahí están pasando cosas, sólo que no las podemos ver. Puede que estén jugando solos, puede que estén jugando con amigos, o puede que estén hablando con desconocidos.

¿Cómo prevenir los riesgos en videojuegos?

Revisa la edad recomendada

Cada juego tiene su edad. Igual que cada libro, cada película o cada programa de televisión. Los juegos tienen una clasificación por edades llamada PEGI que nos puede servir de orientación a la hora de saber si son los adecuados o no para sus destinatarios. Y aquí entran en juego más factores que la violencia o la dureza del argumento –que también son importantes, ojo-, como la dificultad técnica, el nivel de estrés que pueden inducir al jugador o la capacidad de hacer compras una vez dentro de él. Algunos juegos perfectamente “blancos”, como el famoso Fortnite, están recomendados para adolescentes y preadolescentes, no sólo por ser un juego de disparos, sino porque el ritmo del juego puede inducir estrés y frustración en los jugadores más jóvenes y porque tienen un chat de audio y de texto que no se puede desconectar.

Revisa la configuración

Algunos de los más populares juegos en línea entre el público infantil, como Roblox, restringen sus opciones según la edad de los usuarios, como la de del chat interno, por ejemplo. Así, los niños más pequeños tienen una interacción limitada con el resto de usuarios y no pueden acceder al chat, por ejemplo. Pero es una opción que los padres han de conocer, configurar y usar. Así que hay que hacer algo más que limitarse a permitir al niño tener acceso al juego.

Especial atención tenemos que prestar, además de a las opciones de privacidad, a otras posibles configuraciones, como la del contenido explícito (algunos juegos permiten graduar el nivel de violencia que se muestra) o, importante, las compras. Cada vez es más común que se nos ofrezca comprar ventajas o contenido adicional a cambio de una suscripción de pago o mediante la adquisición de “cajas sorpresa” o lootboxes por dinero real. Para prevenir disgustos, lo mejor es buscar esas opciones en configuración y activar todas las salvaguardas que consideremos necesarias.

Educa, participa, habla y da ejemplo

Volvemos al ejemplo del principio: si educamos a nuestros hijos e hijas para que se comporten y sepan moverse por la calle o en el parque, no debemos considerar el mundo digital como una excepción a la regla. Con un añadido: en los juegos online las reacciones y el comportamiento de no pocos usuarios es más visceral y primario que en el mundo real. Por ello hemos de ser precavidos y, sobre todo, acompañar a nuestros niños y niñas de la misma manera en que les acompañamos de camino al colegio o cuando juegan con sus amigos.

Mantén una actitud abierta y constructiva. Los prejuicios y las prohibiciones sin más no ayudan a educar, frustran a los más pequeños y son una invitación a saltarse los límites. Los niños son pequeños, pero no tontos, así que es mejor estar abierto a hablar del tema, a escuchar sus anécdotas digitales con respeto, pero también estando alerta. Aconseja, razona tus normas con tus hijos e hijas y, lo mejor de todo, acompáñales y participa con ellos en los juegos. Ya sea como espectador-animador, como competidor o como un miembro de su equipo.

0 0 votes
Article Rating
2 Comments
más nuevo
más viejo más votado
Inline Feedbacks
View all comments
Jose
2 years ago

Visualisar la seguridad

Jose
2 years ago
Reply to  Jose

Mirar de seguridad