Ransomware, ¿pago el rescate?

Como ya sabéis, desde 2012, Octubre es el ‘Mes Europeo de la Ciberseguridad’. Una iniciativa organizada por la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y de la Información (ENISA) para concienciar a los ciudadanos europeos sobre los desafíos de la red. ‘Think Before U Click’ (#ThinkB4UClick) o ‘Piensa antes de hacer clic’ es el lema escogido para este #CyberSecMonth siendo las ‘Habilidades digitales’ y ‘Estafas cibernéticas’ los temas escogidos a tratar. Desde S2 Grupo, nos sumamos a esta iniciativa y os traemos este artículo sobre Ransomware y el pago del rescate, además de otras acciones que podréis ir viendo publicadas en nuestras redes sociales durante este mes.

El Ransomware es una amenaza de seguridad y aunque, mayormente, afecta directamente a las empresas desde finales de la década de los años 80, el 99% de los ataques dependen de la interacción humana para activarse. La concienciación en ciberseguridad y la incorporación de buenas prácticas se presentan como la mejor opción para saber reaccionar con rapidez y eficacia cuando algo va mal ante las posibles amenazas de la red. Sigue leyendo este post para saber cómo enfrentarte en estos casos y para resolver el enigma de si debes o no pagar el rescate.

Ransomware ¿pago el rescate?

El peligro del Ransomware y el pago del rescate

¿Qué es un Ransomware?

Un Ransomware o ‘secuestro de datos’ es un tipo de malware que restringe el acceso a determinadas partes o archivos del sistema operativo infectado (ordenador, smartphone o tableta, por ejemplo) y pide un rescate a cambio para permitirnos usar de nuevo el dispositivo o recuperar los ficheros que han sido cifrados por el programa malicioso.

¿Cómo se produce la infección?

Normalmente, el problema se inicia con la instalación inadvertida de un programa, archivos de descarga o enlaces maliciosos que cifran algunos ficheros del hardware del ordenador infectado y de archivos compartidos internamente en la red. El daño que quieren hacer es proporcional al grado de sofisticación del Ransomware por ello en algunos casos, los ciberdelincuentes buscan las copias de seguridad para encriptarlas y anularlas. Por tanto, debemos prestar mucha atención a la descarga e instalación de cualquier archivo, aunque parezca inofensivo.

Aunque el Ransomware puede estar oculto en una gran diversidad de archivos de descarga que pululan por Internet en forma de cebos como en páginas relacionadas con la descarga de música, series o videojuegos, el vector de amenaza más utilizado por los ciberdelincuentes suele ser el correo electrónico malicioso de origen desconocido, conocido como Phishing. Siempre que nos llegue un mensaje inesperado solicitándonos claves o información sensible, nunca abrir un archivo no confiable, comprobar dicha petición con el remitente por otra vía, cerciorarnos de que el dominio es verídico y la url es oficial para despejar toda sospecha.

En el caso de teléfonos móviles o tabletas, normalmente la infección por este tipo de malware se produce por instalar aplicaciones no oficiales o instalar alguna característica en el navegador.

Detección del Ransomware

Desde que el ordenador o cualquier otro dispositivo es infectado por un Ransomware hasta que es detectado por el usuario podrían pasar días, aunque en la mayoría de los casos se detecta al ver archivos a los que les ha cambiado el nombre y no podemos acceder a su contenido. Al intentarlo, nos sale una nota de secuestro con las indicaciones para pagar el rescate y para contactar con el atacante.

¿Pago el rescate?

Nunca pagar el rescate. Si cedemos a las presiones y pretensiones de los ciberdelincuentes favorecemos la continuidad de este delito y, además, al haber realizado el pago podemos volver a ser víctimas en futuras ocasiones. El pago del rescate no asegura que la información cifrada pueda recuperarse íntegramente y en perfectas condiciones. Podemos encontrarnos con archivos dañados e irrecuperables.

Consejos para minimizar las consecuencias del Ransomware

◾ En algunos casos, el daño en los archivos es irreversible y como el virus se propaga rápidamente por el sistema operativo, el mejor remedio es realizar copias de seguridad periódicamente y protegerlas en discos duros extraíbles, en la nube u otro dispositivo de almacenamiento al que podamos recurrir en caso de robo, pérdida o cifrado.

◾ También es importante mantener actualizados los sistemas operativos y el resto de programas y aplicaciones con la última versión disponible. Cabe recordar que los fabricantes para proteger los dispositivos incluyen mejoras para evitar brechas de seguridad y que no sean vulnerables ante posibles amenazas. Si no actualizamos nuestros dispositivos, no estarán protegidos y la información que contienen correrá peligro.

◾ Como medida de prevención, un antivirus actualizado, y en funcionamiento, es de las mejores elecciones. Contar con un antivirus tanto en el ordenador como smartphone o tableta supone poder analizar previamente las posibles amenazas porque con todos ellos navegamos por la red y corriendo un riesgo real.

◾ Por último, pero no menos importante, el mejor consejo para hacer frente a los ataques de Ransomware es concienciar a los usuarios sobre ciberseguridad y crear buenos hábitos seguros para estar prevenidos y poder reaccionar a tiempo de un modo eficiente. Leer artículos, realizar cursos, consultar manuales, asistir a charlas o ver vídeos sobre la temática que nos interesa es un buen comienzo para instruirnos en el mundo cibernético.

Recuperación del equipo

Con el paso del tiempo, los virus han evolucionado constantemente y son muy variados, por lo que, dependiendo del sistema operativo infectado con un determinado virus, se podrá actuar de un modo u otro. Lo primero que hay que hacer es buscar en Internet información sobre nuestro modelo o equipo infectado para valorar si estamos capacitados para dar el siguiente paso o en su defecto, buscar ayuda.

En el caso de Windows, bastará con restaurar el equipo a un estado anterior y en el de Android, la solución es reiniciar el teléfono en modo seguro y desinstalar la aplicación maliciosa, aunque siempre puedes recurrir a un profesional o algún servicio técnico para mayor seguridad.