Indudablemente los teléfonos móviles actuales son un gran invento permitiéndonos una cantidad de funciones que ni siquiera podríamos haber imaginado hace tan solo unos años.
Pero esta misma herramienta puede convertirse en algunos casos en un verdadero suplicio para algunas personas, como le ocurre a la protagonista de esta historia verídica. Así nos describe su caso:
Estamos en pleno proceso de divorcio pero aun así convivimos por necesidad, y yo chateo por WhatsApp con muchas amigas, con psicólogos y con abogados y no quiero que lea esas conversaciones jamás.
Aunque borre el chat, eliminándolo directamente, ¿puede restaurar esas conversaciones, no importa cuánto tiempo haya transcurrido desde que las escribí?
¿Si me las envío por correo electrónico, porque quiero revisarlas – las del abogado por lo menos – queda almacenado dicho envío en el móvil aunque borre el chat después de enviármelo? ¿Cuánto tiempo? ¿Lo puedo evitar?
Si hago copias de seguridad manuales cada vez que borro esos chats, ¿son recuperables?
Vivo desquiciada.
Muchas gracias.