Grooming

Se conoce como grooming a las acciones que realizan ciertos adultos a través de Internet para ganar la confianza de menores y jóvenes con la finalidad de obtener algún tipo de favor sexual. Su primer objetivo suele ser conseguir imágenes o videos de menores desnudos o realizando algún tipo de acción sexual, es decir, provocan la peligrosa actitud del sexting. El siguiente paso es la sextorsión, persuadiendo y chantajeando al menor para que ceda ante sus peticiones.

La estrategia utilizada por estos acosadores en la mayoría de los casos es fingir ser una persona de la misma edad, adquiriendo confianza con el tiempo y poco a poco incitar al menor a exhibirse vía webcam. También pide fotos y realiza intercambios, aunque por supuesto, las fotos que él comparte son falsas. Se aprovecha de la inocencia y falta de experiencia del menor para engañarle y más tarde manipularle.

El grooming ya es delito en España. Las reformas que se han llevado a cabo recientemente en el código penal contemplan que esta acción sea considerada como delito cuando va seguida de un intento de encuentro físico con fines sexuales. Esperemos que más de un acosador se lo piense dos veces antes de jugarse una pena de prisión. Y en el caso de caer en una de estas trampas, sabemos que podemos denunciar con la certeza de que el culpable cumplirá su castigo, siempre que se aporten las pruebas suficientes, claro.

Con la mejor intención de ayudar y mentalizar a los usuarios de Internet menores y jóvenes, a continuación expongo unas pautas de comportamiento que todos deberíamos tener en cuenta.

PREVENIR. Evitar que el potencial acosador obtenga los elementos de fuerza que pueda usar contra nosotros.

  • Nunca facilitar ni imágenes ni información comprometedora a nadie. No sabemos si puede llegar a manos de terceras personas con perversas intenciones.
  • Evitar el robo de cualquier elemento o dato del ordenador, para lo cual se debe preservar la seguridad del equipo informático y la confidencialidad de las contraseñas.
  • Prestar atención permanente a todo lo relativo a la privacidad y, en especial, al manejo que las demás personas hacen de las imágenes e informaciones propias.

AFRONTAR. Ser conscientes de la situación y de la magnitud del problema. Una vez reconocida la realidad:

  • No ceder nunca ante el primer chantaje. Si lo hacemos, sólo incrementaremos el problema, dándole al acosador un mayor número de herramientas para chantajearnos.
  • Confiar el problema a un adulto de confianza. Ayudará con su criterio y experiencia y aliviará la tensión emocional.
  • Comprobar en la medida de lo posible la certeza de que posee los elementos de fuerza que pretende usar en nuestra contra.
  • Aumentar al máximo las medidas de seguridad que hasta el momento hemos aplicado. Renovar todas nuestras claves de acceso, eliminar contactos de nuestras redes sociales, si es necesario todos, revisar a fondo nuestros equipos contra el posible malware

INTERVENIR. Hemos de intentar poner fin al acoso para siempre.

  • Analizar en qué ilegalidades ha incurrido el acosador y cuáles podemos probar. Es todo aquello que le ha dicho al menor para conseguir imágenes o videos por la fuerza.
  • Recopilar todo aquello que pueda probar el hecho delictivo, como conversaciones, capturas de pantalla, mensajes, etc.
  • Denunciar. Es lo más importante si deseamos acabar definitivamente con el problema. Además, probablemnte estaremos ayudando a muchas otras personas a que no pasen por nuestro sufrimiento.

Espero haber ayudado a transmitir a los usuarios de Internet en general, adultos, jóvenes y niños, que esto no es un juego, que trae consecuencias muy graves y que existe de verdad. Por fortuna, el número de casos es relativamente pequeño, pero los efectos son dramáticos. A quien le ocurra, posiblemente experimentará una de las peores sensaciones de vergüenza e impotencia posibles. Tratemos de extender entre todos, sobre todo a los más jóvenes, toda esta información, para que desarrollen desde pequeños los mecanismos de desconfianza necesarios y consigan un nivel suficiente de autoprotección.