Las compras online: siempre en páginas seguras

Si decidimos hacer una compra online a través de una página de Internet, deberemos asegurarnos de que el sistema que utiliza para el pago sea seguro.

Cuando realizamos un pago por Internet estamos introduciendo todos los datos necesarios para llevarlo a cabo (número de la tarjeta, fecha de caducidad, código de seguridad…) y si alguien los copiara podría utilizarlos de nuevo para comprar sin nuestro consentimiento.

¿Qué es un sistema seguro?

Los sistemas en Internet son seguros si viajan por la red de modo cifrado de manera que la información enviada no sería “entendible” por quien pudiera interceptarla.

Para saber si el sistema ofrecido por la empresa vendedora para que paguemos por sus productos es seguro, debemos fijarnos en la dirección de la página en la cual se realiza el pago. Debe empezar por ‘https://’, es decir, debe contar con una ‘s’ al final que indica ‘seguridad’ y le acompañará normalmente un candado indicando que el intercambio de datos se realiza cifrado.

Las compras online: siempre en páginas seguras

Podría ser que para el resto de páginas utilizara un medio inseguro, como aquellas destinadas a mostrar su catálogo de artículos o incluso las que nos muestran los artículos en la cesta de la compra.

Las compras online: siempre en páginas seguras

Pero las diseñadas para realizar el pago deben ser seguras, de lo contrario deberíamos desistir de comprar.

También deben ser seguras las páginas destinadas a registrarnos con nuestro usuario y contraseña o las que nos piden datos personales para realizar nuestro primer registro.

No es suficiente con que el vendedor anuncie que la transacción es segura mediante carteles llamativos en su publicidad. Debemos comprobar la existencia de estas medidas de cifrado de datos y si no nos ofrece las garantías técnicas suficientes, mejor será buscar otro vendedor.

Esta propiedad de las páginas Web es a menudo suficiente para ayudarnos a identificar si la página es de un vendedor fiable o no. Proliferan por Internet innumerables sitios que venden “gangas” y como usuarios es normal dudar de su fiabilidad.

Solo con comprobar que la URL de acceso y/o registro es insegura debería ser suficiente para descartar la compra.