El phishing es una práctica fraudulenta que consiste en suplantar la identidad de una organización legítima con el fin de apropiarse de la información personal de los usuarios, como sus nombres, contraseñas y números de tarjetas de crédito. Este fraude generalmente se lleva a cabo a través de un mensaje de correo electrónico o un mensaje instantáneo con el que nos conducen a una página Web falsa, cuyo aspecto es idéntico al sitio legítimo, y donde nos solicitan nuestros datos personales.
Los intentos de phishing pueden intentar suplantar una gran variedad de sitios Web, como entidades bancarias, proveedores del servicio de correo electrónico, sitios de almacenamiento en la nube, sistemas de pagos online, etc. Si no advertimos el fraude, terminaremos por ceder nuestras credenciales de acceso y en algunos casos hasta los datos esenciales de nuestra tarjeta de crédito con los que podrían llegar, incluso, a realizar compras en nuestro nombre.
Con el fin de amentar la seguridad en Internet, los programas o aplicaciones que nos permiten navegar por las páginas aplican filtros para advertirnos de la posible falsedad de una página cuando la visitamos.
El navegador compara la dirección de la Web que visitamos con una lista negra de direcciones declaradas como fraudulentas. Si detecta coincidencia nos mostrará un aviso para que no sigamos adelante.
Pero para que este sistema funcione de manera adecuada es necesario que estas listas negras se mantengan actualizadas con el mayor número de páginas fraudulentas detectadas en Internet y que lo hagan a la mayor velocidad posible. Para mejorar la efectividad de estas herramientas de protección, los administradores de los navegadores más conocidos ponen a nuestra disposición mecanismos de colaboración ciudadana, con la finalidad de que comuniquemos fácilmente y cuanto antes cualquier intento de phishing que detectemos en la Web.
De este modo, con la ayuda de los propios usuarios, se detectan y bloquean rápidamente la mayoría de Webs fraudulentas que intentan engañarnos suplantando a otras legítimas.
No dejes de denunciar el phishing
Según el programa que utilicemos para navegar por Internet, encontraremos la posibilidad de denunciar el phishing en lugares diferentes.
Mozilla Firefox
Encontramos esta función en el botón del menú de la esquina superior derecha. En el desplegable que se nos abre debemos hacer clic sobre el símbolo del interrogante “?” que veremos en la de parte inferior. Y posteriormente en la opción ‘Informar de sitio Web fraudulento…’.
Internet Explorer
Tan solo deberemos pulsar sobre el símbolo de rueda dentada y abrir el desplegable de Seguridad. Veremos la opción de Notificar sitio web no seguro en la parte inferior.
En este caso la información la dirigimos a Microsoft.
Microsoft Edge
El nuevo navegador de Microsoft propio de Windows 10 también nos facilita la denuncia. Deberemos pulsar sobre el símbolo de los tres puntos que despliega el menú y acceder a Enviar comentarios. Veremos entonces la posibilidad de Notificar sitio web no seguro.
Google Chrome y Apple Safari
Desde estos navegadores no podemos acceder directamente a esta página de denuncia, no cuentan con esa función entre sus opciones de menú.
Por tanto, si queremos informar a Google de una página maliciosa deberemos dirigirnos a la siguiente dirección: