En Instagram proliferan un sinfín de cuentas misteriosas destinadas a engañar principalmente a adolescentes haciéndoles creer que pueden llegar a conocer toda su información personal.
Instagram, la red social de fotografías más extendida del mundo, ha visto crecer durante este verano un tipo de perfiles con unas características comunes. Se trata de cuentas falsas cuyo único objetivo es llamar la atención de niños y adolescentes para que se hagan seguidores y potenciar al máximo su visibilidad.
A cambio prometen proporcionarle información personal al propio adolescente, como dónde vive, cuál es su mejor amig@ o a quién le gusta. Datos que despiertan la curiosidad de los menores pero que, para su sorpresa, luego nunca llegan.
Estas cuentas son del tipo: “Se quien eres”, “Te digo quien eres”, “Se a quien le gustas”, “Se donde vives”, etc. o cualquiera de sus variaciones con otros caracteres, como “__se_quien_eres__” o “se.a.quien.le.gustas”…
El gancho
Para hacer creer a las víctimas que son capaces de enviarles información privada y secreta de ellos mismos, simplemente publican capturas de pantalla de conversaciones falsas donde supuestamente intercambian esa información con otros usuarios. Son capturas de chats falsos simplemente creados para ese fin, donde aparentemente se muestran los datos y la sorpresa de la persona que lo recibe.
¿Qué piden a cambio?
Estos perfiles suelen tener asociado un texto con las instrucciones de lo que debemos hacer o requisitos para poder acceder a esa supuesta información privada. Nos piden acciones que tienen como objetivo promocionarles la cuenta para que se propague al mayor número de usuarios posible. Además de seguirle, debemos darles publicidad por ejemplo dando a me gusta alguna de sus fotos con capturas, publicando alguna captura en nuestras historias, etiquetando a nuestros amigos en sus fotos, etc.
Prometen establecer luego comunicación con nosotros por mensaje privado, pero como es de esperar, nuestra información privada nunca llegará.
Finalidad
En la mayoría de los casos estas cuentas buscan incrementar el número de usuarios seguidores para luego promocionar algo. Es un modo de aumentar el número de seguidores adolescentes para posteriormente mostrarles publicidad de cualquier tipo orientada a su edad.
Como podemos comprobar fácilmente, algunas de esas cuentas llegan a tener miles de seguidores, como la que aparece al final de la imagen anterior que indica tener más de 55.000. Cuando alcanzan el volumen deseado, cambian de nombre o incluso son vendidas a otras personas para que las utilicen con fines publicitarios.
Pero no olvidemos que los adolescentes son vulnerables y no podemos descartar que alguna de estas cuentas escondan peores intenciones. Podrían convencer a más de uno para sonsacarle información personal, datos que luego pueden ser vendidos al mejor postor o utilizados con fines maliciosos.
Además, a través del chat que se abre para solicitar la conversación, es posible que recibir información peligrosa, como enlaces a páginas de todo tipo o a descargas de virus y otros malwares.
Consejos
Tan sencillo como no seguir a estas cuentas y si se llega a hacer, nunca fiarse de los enlaces que podamos recibir en nuestro chat como mensajes privados procedentes de estas cuentas.