¿Alguna vez habéis encontrado información vuestra confidencial publicada en alguna página web sin vuestro consentimiento?
Es un ejercicio recomendable buscarnos en Google de vez en cuando, sobre todo nuestros datos más sensibles como DNI, cuenta bancaria o nuestra dirección. En muchas ocasiones nos llevamos alguna sorpresa no deseada. No es difícil que nuestro nombre y DNI aparezcan en algún listado publicado por algún Ayuntamiento, por ejemplo, por una multa a un coche mal estacionado. Quizá ni nos hemos enterado y probablemente ni la hemos pagado (porque no ha llegado la carta), pero nuestros datos aparecen públicos para cualquiera que los busque.
En otras ocasiones podemos aparecer en páginas que se dedican a proporcionar información de personas, ofreciendo dirección, teléfono y nombre completo a quien nos busque.
Si es información personal, la Ley nos permite decidir si queremos que sea pública o no y ejercer nuestro derecho a que sea retirada.