La compra online en páginas de Internet no deja de aumentar, siendo cada año muy superior al anterior en volumen de ventas y siendo cada vez mayor el número de personas que confían en estos servicios.

Pero el boom de ventas por Internet ha hecho crecer también el número de páginas fraudulentas que solo buscan timar al incauto comprador que se deja llevar por la tentación de precios bajos sin atender a otras señales que deberían hacerle desconfiar.
La globalización aportada por Internet hace que podamos ver páginas de aspecto fiable y con productos habituales como si fueran de nuestro país pero que realmente están siendo ofrecidos desde cualquier remoto lugar del mundo.

La compra venta y los anuncios de productos de “segunda mano” no son nada nuevo en Internet, ni siquiera en las aplicaciones para dispositivos móviles. Lo que resulta novedoso es la posibilidad de tener en la palma de la mano algo así como un “mercadillo virtual” de nuestra zona más próxima.
Las páginas Web que permiten el intercambio directo de objetos de todo tipo e incluso de servicios entre particulares son una buena opción a lo largo de todo el año, pero especialmente durante estas fechas. Nos permiten deshacernos de aquello que ya no utilizamos y de esos regalos inútiles que recibimos y que sabemos que nunca vamos a aprovechar.