Ya hemos hablado en otras ocasiones del método de engaño conocido como phishing y particularmente de aquel que se hace pasar por el conocido banco BBVA. El fraude consiste en hacernos creer que estamos ante una solicitud o formulario del propio banco y sin saberlo, les cedemos todos nuestros datos.
Una nueva oleada de correos electrónicos phishing que circula para el BBVA tiene como gancho precisamente la seguridad. Nos intentan convencer de que el banco ha puesto en marcha un nuevo sistema más seguro para sus clientes y que deberemos seguir las nuevas instrucciones urgentemente si no queremos que nuestra cuenta quede suspendida. El ejemplo es del pasado fin de semana.


La cuenta “gmail” –nombre@gmail.com– es nuestra identificación hacia el ‘universo’ Google. Con ella accedemos a un mundo de posibilidades que podemos personalizar para utilizar desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
El phishing sigue siendo uno de los riesgos más importantes y frecuentes para los usuarios de Internet. Consiste en hacernos creer que estamos ante una página de nuestra confianza, por su verdadero parecido con la auténtica, pero que solo tiene como objetivo robarnos nuestros datos personales.
