El teléfono móvil nos acompaña a todas partes y nos mantiene conectados continuamente a servicios de mensajería, redes sociales, correos electrónicos y un sinfín de servicios que dependen de Internet y que constantemente pueden estar requiriendo nuestra atención.
La adicción a los teléfonos inteligentes es tal que ya se ha definido un término médico para el trastorno de la conducta motivado por su uso excesivo:
NOMOFOBIA: Miedo incontrolable a salir de casa sin el teléfono móvil.