Contrato de normas y obligaciones de uso del móvil

Desde Hijos Digitales y en aras de la seguridad de su hijo y la suya misma le invitamos a acordar con sus hijos unas normas básicas y racionales para un uso correcto del móvil modificando el siguiente texto según la edad del menor, su nivel de madurez, sus necesidades y preferencias.

Carta a mi hija de 12 años, adaptación de la original publicada por la escritora estadounidense Janell Burley Hofmann.

Querida Carla:

Sé que tienes muchísimas ganas de usar tu móvil pero un móvil no es un juguete y pasar a utilizarlo significa aceptar una serie de normas de obligado cumplimiento. Son muy exigentes pero dan paso a un periodo de confianza y a una serie de permisos en el uso del móvil que iremos ampliando o restringiendo en función de lo responsable que demuestres ser con las normas que se exponen a continuación:

CONTRATO DE NORMAS Y OBLIGACIONES DE USO DEL MÓVIL.

LEER MÁS

Carta a Internet

(N.d.E. Nueva entrada de Celia, nuestra más joven colaboradora. Gracias.)

Me llamo Celia, tengo 10 años y tengo un ordenador conectado a Internet. Tengo Messenger pero mis padres no me dejan tener tuenti porque dicen que soy pequeña. Me conecto a la página de Disney y antes me conectaba a la página de barbie para jugar. Ahora me gusta ver la serie de “consentidos” en el ordenador. Le he escrito una carta a Internet.

CartaQuerido Internet:

Me encantas, ¿quién podría vivir sin ti?
SI no existieses, no te podrías levantar una mañana y buscar la información que necesites para el colegio, no podrías hablar con tus amigos por el Messenger, ni conectarte al tuenti o al facebook, ni ver los capítulos de las series que te gustan y que no has podido ver porque te tenías que ir a la cama. Todo eso y mucho más es lo que eres para nosotras. Internet, fuiste un gran invento. Todos los niños al salir del colegio preguntan ¿te vas a conectar? A veces les dices que si y a veces que a lo mejor, pero muy pocas veces que no, porque nos encanta conectarnos. De todas formas también tienes algunas cosas malas como, por ejemplo, las redes clasistas. Por ejemplo odio conectarme al club penguin, una red social nueva de Disney de unos pingüinos que no te dejen comprar ropa si no eres socio. Los que son socios están vestidos, los que no, vamos desnudos.

Todos los niños, incluida yo, se han enganchado a ti de una manera desesperante ¿Por qué? ¡¡¡Porque no podrías ser mejor!!!

Me gustas Internet