Cuando nos registramos como usuarios de Facebook debemos revisar nuestra configuración de privacidad. Pero acertar en esta configuración al principio no es nada fácil. La razón principal es que no conocemos el funcionamiento y por tanto no entendemos muchos conceptos de los que allí se nos pregunta. Pero además, las opciones son muy numerosas y a veces no son fáciles de encontrar.
Como la privacidad en Facebook es algo que preocupa a todos los usuarios, o al menos debería preocupar, voy a intentar facilitar la tarea de configurarla, atendiendo a un criterio de privacidad alto, aunque no extremo.

1.- La Comunicación entre padres e hijos es fundamental para crear un adecuado clima de confianza. Lo haremos de forma clara, respetuosa y constante, ayudándoles a conocer tanto las ventajas como las principales amenazas de Internet. Aunque parece obvio, muchas veces no se da el suficiente nivel de libertad para que nos cuenten lo que quizá les está preocupando.
Existe una situación bastante conflictiva, bastante extraña que hace a los adolescentes pegar un grito, poner cara de asombro o incluso, saltar de la silla: Abrir tu tuenti, encontrarte con una petición de amistad y, para tu asombro, encontrarte con que tu padre, o tu madre, quiere ser tu amigo. La primera reacción de una adolescente es de asombro: Facebook vale, pero tuenti, ¿Para qué querrá mi padre tener tuenti?. Tras las cuestiones, llegan las suposiciones más frecuentes: A ver si se lo ha hecho para vigilarme, o para ver qué hago yo en cada momento. Y por último la gran pregunta final, que no es cuestionarse si se le acepta o no, si no decidir cómo se le explica a un padre que no lo quieres en tu lista de contactos. 
