Seguramente ya todos conocemos lo que es un ‘virus de la Policía’, pero por si todavía hay algún despistado, diremos que es un tipo especial de malware que nos bloquea el equipo y nos pide un rescate para liberarlo.
Este tipo de malware se conoce con el nombre de ransomware y engloba a todos aquellos virus que secuestran el equipo y buscan obtener un beneficio económico a través de un rescate, en euros, dólares o bitcoins, y que deberemos pagar para recuperar nuestros datos y el uso normal del dispositivo.
En ordenadores puede llegar a ser muy dañino ya que cifra toda la información que contiene y en ocasiones es imposible su recuperación. Pero en teléfonos Android no suele causar tantos problemas, se limita a bloquear su uso que ya es suficiente problema, pero no llega a dañar o eliminar su contenido.
El virus de la Policía para Android apareció por primera vez ya hace casi un año, pero parece que vuelve a estar muy activo con nuevos métodos de engaño y nuevas versiones.


De un tiempo a esta parte, tenemos un nuevo campeón indiscutible dominando en el universo del malware. En un principio, parecía que sería como cualquier otro virus o troyano a los que ya estamos acostumbrados, pero hemos ido viendo como su poder y popularidad ha ido creciendo de manera exponencial con el paso del tiempo. Hablamos del ya famoso ransomware. Fíjense si es famoso que hasta tiene un papel muy relevante en un capítulo de la última temporada de una conocida serie de televisión (y no vamos a decir más).
Los documentos habituales de Microsoft Office, tan de sobra conocidos como Word, Excel o PowerPoint entre otros, pueden llevar incluidos pequeños programas llamados ‘Macros’ que los prepara el autor y que normalmente tienen la función de automatizar algún proceso.
Este es el caso típico de las botnets, que normalmente están compuestas por miles de ordenadores y, en el caso de las más grandes, por cientos de miles, que suelen estar diseñadas para obtener información personal, detalles de tarjetas de crédito, datos de contacto como teléfonos y direcciones… sin que sus propietarios sepan que están infectados. Además de los inconvenientes que supone tener un ordenador infectado y que los cibercriminales puedan obtener nuestros datos, existe un problema aún mayor: muchas veces estos equipos se usan para cometer otros crímenes tales como robos de identidad, fraudes, ataques a redes y páginas web, etc.
En las últimas horas estamos oyendo hablar de Priyanka. Un supuesto virus que parece que, desde ayer, se está propagando a través de Whatsapp y que sólo afecta a esta aplicación.
