No estamos hablando de esteganografia (ver la definición aquí), ni de ninguna técnica compleja desarrollada por un experto en tecnología. Hablamos de algo mucho más simple. Hablamos de la información que algunos dispositivos, entre ellos buena parte de los smartphones, almacenan sobre la geolocalización de las fotos tomadas sin que en muchos casos seamos conscientes de ello.
La almacenan en la información oculta de las fotos que con determinado tipo de programas resulta sencillo extraer (exif reader por ejemplo). Normalmente estos dispositivos tienen una opción que nos permite configurar si se almacena o no la posición con sus coordenadas en la información oculta de la foto. En la Blackberry hay una opción denominada GeoTag, en las opciones de la cámara, que cumple precisamente esta función.