Cuando iniciamos por primera vez un dispositivo Android seguimos un asistente que nos solicita algunos datos necesarios para poder utilizarlo con todas sus funciones. Uno de esos datos son los relacionados con el modo de pago propio de la compañía o Google Wallet.
Es un sistema que permite almacenar la información de pago en Google de forma segura y que nos facilita hacer compras online cómodamente al no tener que introducir ningún dato adicional en el momento de la compra.
Si no queremos dotar a nuestro dispositivo móvil de esta arriesgada función, Android nos permite saltar esa configuración de forma que nuestro móvil o tablet no podrá utilizarse para realizar pagos inmediatos.
Pero si hemos rellenado estos datos – bien por convicción o por desconocimiento – es muy recomendable que dotemos al sistema de una medida adicional de seguridad para evitar pagos indeseados. Las compras realizadas en la tienda de aplicaciones Google Play (o Play Store) se llevarían a cabo de forma automática y sin apenas darnos cuenta si no lo configuramos para evitarlo.

Si has sido estafado por alguna tienda de venta online o alguna otra compra-venta por Internet, quizá quieras denunciar el hecho a la policía. Sigue estos consejos para que tu denuncia tenga mayores posibilidades de éxito.

Desde que WhatsApp anunció que ahora definitivamente sí va a cobrar por su aplicación también a los usuarios de móviles Android, se ha montado un buen revuelo en los medios con opiniones para todos los gustos. Recordemos que los de iPhone siempre han pagado por su instalación aunque sin ningún otro coste posterior.
Las compras por Internet se imponen, en un hecho que el número de ventas online aumenta año tras año. Aunque son muchas las ventajas que podríamos mencionar acerca de este tipo de venta, principalmente podríamos destacar la comodidad de comprar sin desplazamientos, los precios más ajustados y que la gama a la que accedemos suele ser superior a la de las tiendas tradicionales.
Pero en Navidad el riesgo en el mundo online se intensifica de manera notable. No solo porque aumenta el número de intentos, que ya sería una causa suficiente, sino porque se suma además el efecto de otros factores que facilitan el trabajo a los ciberdelincuentes y eso es algo que ellos conocen e intentan explotar.
