Esta frase, si somos padres de niños o jóvenes, la hemos oído ya o la oiremos en un futuro próximo con toda seguridad. Es igual que tengan móvil o no. Ahora lo que ‘se lleva‘ es el Smartphone. Ese súper teléfono móvil que nos permite mantenernos conectados continuamente a Internet, especialmente a las redes sociales donde están todos nuestros amigos.
“Pero, además del aparato, que seguro que es muy caro, ¿cuánto me va a costar mantener esa conexión a Internet continua desde un móvil?”

Ya conocemos la importancia que tiene twitter en el mundo de la comunicación. No hay día que no se mencione en los telediarios, tertulias en la radio o cualquier medio de información. Sabemos que está detrás de muchos movimientos sociales que están teniendo una enorme repercusión afectando a países enteros y sus gobiernos. Tiene seguidores de toda condición, en todos los países, de todas las edades, con fines profesionales, educativos, de ocio, revolucionarios, etc.
Existe una situación bastante conflictiva, bastante extraña que hace a los adolescentes pegar un grito, poner cara de asombro o incluso, saltar de la silla: Abrir tu tuenti, encontrarte con una petición de amistad y, para tu asombro, encontrarte con que tu padre, o tu madre, quiere ser tu amigo. La primera reacción de una adolescente es de asombro: Facebook vale, pero tuenti, ¿Para qué querrá mi padre tener tuenti?. Tras las cuestiones, llegan las suposiciones más frecuentes: A ver si se lo ha hecho para vigilarme, o para ver qué hago yo en cada momento. Y por último la gran pregunta final, que no es cuestionarse si se le acepta o no, si no decidir cómo se le explica a un padre que no lo quieres en tu lista de contactos.
Sabemos que debemos usar mayúsculas, minúsculas, números y caracteres raros. Al aumentar el número de posibles elementos en nuestra clave elevamos el número de combinaciones posibles y así dificultamos a los sistemas automáticos el trabajo de hallar la combinación correcta. También debemos considerar la longitud, a mayor longitud mucha mayor robustez.
Los peatones tecnológicos ni ven ni oyen, son como ‘zombis’ deambulando por aceras y calzadas sin prestar atención a nada de lo que les rodea. Completamente ensimismados tropiezan con otros peatones, con farolas o árboles, cruzando calles sin mirar, caen en zanjas, fuentes o vías de metro… A menudo tenemos noticias relacionadas con accidentes más o menos graves causados por distracciones de peatones.
Querido Internet:
¿Qué es un foro?, preguntan algunos. Pues bien, es un tipo de web en la que puedes crear un “tema” y que otras personas te contesten su opinión. Dicho así puede sonar un poco aburrido, pero lo mejor es que hay miles y miles de foros de todo tipo. Los hay que prefieren hacerlos generales; otros, prefieren que su foro se centre en un tema en concreto, por ejemplo, literatura.
Aunque mi formación y mi experiencia con los niños es amplia únicamente quiero plantear algunos aspectos a título personal, “como si lo otro no valiera”. 