Continuando con el post de ayer, vamos a seguir hablando de los permisos que requieren las diferentes juegos de Android. Si ayer se habló de las aplicaciones del Market, hoy le toca el turno a las descargadas de sitios no oficiales.
Como hemos indicado, Google realiza un control sobre las aplicaciones que se exponen en el Market, pero debido a lo fácil que resulta para los desarrolladores de malware modificar las aplicaciones de Android, han aparecido “Markets” alternativos con aplicaciones modificadas para no tener que pagar por ellas.
Al igual que ocurre con los cracks para los PCs, no tenemos la certeza de que las aplicaciones descargadas no cometan acciones ilícitas aparte de las que son visibles por el usuario. Ha sido nuestra voluntad establecer si existen diferencias notables entre los permisos que requieren las aplicaciones del Market y los permisos que requieren las aplicaciones descargadas de Internet. Para ello, se ha realizado una descarga masiva de aplicaciones de una web de descargas y se ha realizado un análisis similar al mostrado anteriormente con las aplicaciones del Market.

Android ha implementado diversos mecanismos para garantizar la seguridad de su sistema operativo. Por ejemplo, Android obliga a que las aplicaciones deban estar firmadas digitalmente y que los desarrolladores compartan el certificado con Google para que puedan publicar la aplicación en el Market. También incorpora un mecanismo para aislar las diferentes aplicaciones entre ellas, evitando así que una aplicación pueda obtener datos de otra. Esto ocurre gracias al sistema de permisos por el cual, solo se puede acceder a los recursos que explícitamente se requieran.



En los modelos más avanzados de Android, con cámara frontal, permite incluso utilizarlo con la opción del videochat o lo que se conoce como “quedadas”. Sólo hay que instalar la aplicación desde el ‘Market’ de Android. En los demás sistemas operativos de smartphones también se encuentran aplicaciones en sus lugares de descarga para utilizar este servicio de mensajería instantánea.
Llega la Navidad, y con ella los reencuentros familiares, las comidas, las cenas, los excesos, el cuñado “gracioso”, las abuelas que no paran de llenarte el plato, los niños y como no, los regalos.

Su objetivo principal es la ‘Seguridad Vial’, aunque también contiene otras funciones que la complementan y la hacen polivalente, con herramientas verdaderamente útiles.