Los enlaces a páginas de Internet son de gran utilidad, nos llevan de unos lugares a otros cómodamente haciendo nuestra navegación fluida y eficaz.
Los enlaces a otras páginas aparecen en multitud de lugares, como en los correos electrónicos, en los mensajes instantáneos como whatsapp, en todas las redes sociales, en foros, blogs…, hoy están presentes en todas partes y los utilizamos continuamente.
Los que se dedican a “hacer el mal” lo saben e intentan aprovechar nuestros descuidos para conducirnos a páginas malintencionadas a través de enlaces engañosos. Por ello debemos vigilar dónde hacemos clic o pulsamos y conocer algunos trucos para desenmascarar estos engaños.
Los enlaces conducen a direcciones web o URL que podemos leer en la barra de direcciones del navegador cuando las visitamos.


Es habitual utilizar la conexión wifi que nos ofrece el hotel, aeropuerto, centro comercial, etc., para tareas tales como organizar nuestras excursiones, ver lugares de interés, buscar hoteles y tantas otras posibilidades interesantes que nos ofrece Internet para nuestras vacaciones. También visitamos nuestras páginas habituales, como correo electrónico, redes sociales, banco, noticias, etc.
Hemos escrito mucho sobre el oportunismo que demuestran los ciberdelincuentes cuando lanzan sus ataques para alcanzar al mayor número de personas posible. Suelen aprovechar grandes eventos o noticias de impacto para que caigamos en algún tipo de trampa, normalmente movidos por la curiosidad.
La aplicación, de nombre Linterna Led, prometía hacer lucir el led del móvil como linterna pero con una intensidad mayor de lo normal, lo que a muchos usuarios les puede parecer atractivo. Ese era el gancho, pero una vez instalada, realizaba una serie de acciones de forma silenciosa que terminaban con la suscripción a un servicio de recepción de SMS publicitarios, de esos que encarecen nuestra factura telefónica considerablemente.
Para bien más que para mal tenemos una gran amalgama de utilidades a nuestro alcance repartidas por Internet y demás vías de comunicación. En la mayoría de ocasiones optaremos por trastear un poco en los buscadores de internet y otro par de clics de ratón después tendremos múltiples resultados aparentemente satisfactorios sobre aquello que andábamos buscando, como por ejemplo: nuestra aplicación favorita para editar imágenes, un programa que convierta ficheros de vídeo a audio y así poder descargar tonos en nuestro teléfono, el último single de “Lady Gaga” vía descarga directa, etc. Otras veces directamente se lo pediremos a un amigo que amablemente nos lo proporcionará en un CD-Rom, DVD o Pendrive.


