Si queremos restringir el acceso a alguna página Web en nuestro ordenador, podemos hacer uso de las extensiones que las bloquean y piden contraseña para poder verlas.
Si queremos limitar el acceso a ciertas páginas en un ordenador, podemos hacerlo de diferentes maneras. Algunas, algo más complicadas, limitarían el acceso a cualquier ordenador conectado en una misma red, por ejemplo, las que se usan en entornos profesionales.
LEER MÁSLa parte final del nombre de los archivos, su extensión, es un dato fundamental en el que debemos fijarnos. Aprender a reconocerlos nos ayudará a mantenernos más seguros.
Muchos de los ataques informáticos a los que estamos expuestos provienen de archivos que descargamos en nuestros equipos. Contienen virus, también conocidos de forma genérica como malware, que se activan al abrirlos infectando así nuestros sistemas.
LEER MÁSEl número de tiendas online crece de forma imparable, así como el número de personas que nos atrevemos a realizar compras en este tipo de tiendas virtuales. La oferta es infinita y muchas veces los precios son una tentación.
Pero no todo lo que encontramos en la Red es fiable. Los timadores profesionales abandonan sus viejos métodos para desarrollar nuevas técnicas en el mundo de la venta online. Basta con diseñar una página de aspecto confiable y con artículos muy demandados para que sus víctimas potenciales se cuenten por millones.
Herramienta para prevenir las estafas en Internet
El sistema de mensajería y chat de Facebook comunica a nuestros contactos cuándo hemos leído sus mensajes. Este tipo de información siempre resulta controvertida, mientras que a algunas personas simplemente les parece una función más, hay otras que ven en ella una invasión en su privacidad.
El hecho de confirmar a alguien que hemos leído su mensaje puede llevarnos a alguna situación comprometida que quizá hubiéramos preferido evitar. Además, no solo indica que hemos leído la conversación, sino el momento en que lo hemos hecho e incluso le aparece a la otra persona un mensaje que indica que ‘…está escribiendo…’ cuando lo estamos haciendo en ese momento. Esta información dice mucho sobre nuestro interlocutor y sobre su interés en nuestra conversación.
Una de las peticiones que con más frecuencia nos hacen nuestros lectores es que les ayudemos a conocer la fiabilidad de determinadas páginas de venta online. Las compras en Internet no dejan de crecer y cada vez más personas nos animamos a probar las páginas de tiendas online.
Cuando realizamos la búsqueda de un determinado artículo que nos interesa en Internet, podemos encontrarlo en páginas conocidas y de contrastada fiabilidad o bien descubrir nuevos lugares donde seguramente encontraremos mejores precios debido a la feroz competencia. Pero…
Conforme vamos utilizando los navegadores de Internet, se va acumulando información e instalando pequeños programas accesorios que muchas veces hacen que su funcionamiento sea más lento e incluso se comporte de manera diferente.
En esta ocasión veremos cómo limpiar el navegador Chrome de todos esos “accesorios” y dejarlo en un estado similar al que tenía cuando lo instalamos. Vimos no hace mucho que Firefox, navegador muy extendido y también recomendable, ha incluido una función en su configuración que nos permite restaurarlo inmediatamente de forma automática. Esperemos que otros navegadores, como éste del que hablamos hoy, tome ejemplo e incluya alguna opción similar.
Mientras tanto, podemos hacerlo de forma manual actuando sobre los siguientes apartados. Es muy sencillo, todas las funciones las encontramos al hacer clic en el icono 
y entrar en ‘Configuración’
Firefox, uno de los navegadores más extendidos en el mundo ha puesto a nuestra disposición una herramienta muy útil y muy sencilla de utilizar. Ya existía algo similar, pero estaba más inaccesible, había que ejecutar el navegador en ‘modo seguro’.
Se trata de una función que restaura nuestro navegador a una situación de inicio, desinstalando todo aquello que hemos ido añadiendo y que puede producir un funcionamiento lento e indeseado, como extensiones y barras de herramientas.
Normalmente todo ello suele ser interesante y una ventaja para nuestra navegación, pero a lo largo del tiempo, si no somos cuidadosos, podemos acumular demasiados programas asociados, extensiones y barras de herramientas que a menudo hemos instalado involuntariamente y ni sabemos que los tenemos. El principal efecto de este exceso de accesorios añadidos es la lentitud del navegador, aunque también nos puede perjudicar cambiándonos el motor de búsqueda o la pantalla de inicio.
Si eres usuario de Firefox, observas cosas en su funcionamiento que no te gustan y no sabes cómo cambiarlas, utiliza la herramienta de restauración que encontrarás en el menú ‘Ayuda > Información para solucionar problemas > Restablecer Firefox’.
Cuando navegamos por Internet vamos dejando un rastro en la memoria de nuestro ordenador que las páginas que visitamos pueden ‘leer’.
No es información estrictamente personal como nombre, dirección o cuenta bancaria. Pero sí son datos que resultan muy interesantes a muchas empresas desde el punto de vista de la publicidad. Ese rastro que pueden leer les aporta información suficiente como para que puedan dirigirnos una publicidad personalizada, que se ajusta a nuestras aficiones, edad, estatus social, costumbres, ciudad donde vivimos, etc.
Además, cuando visitamos una página, no solo ésta lee nuestra información, sino que muchas otras páginas reciben nuestros datos procedentes de aquella que visitamos.
En los ordenadores, la información está almacenada en archivos. Estos archivos tienen un nombre compuesto por dos partes que debemos aprender a diferenciar.
La primera parte corresponde al nombre propiamente dicho, a continuación un punto y el último texto corresponde a la extensión.
La extensión designa el tipo de archivo que es y nos indica qué tipo de información va a contener.
Por ejemplo el archivo “unafoto.jpg”, indica que el nombre del archivo es ‘unafoto’ y su extensión es ‘jpg’. En este caso, la extensión nos dice que se trata de un archivo de imagen comprimida, como los que crean la mayoría de cámaras digitales actuales.
Si no has modificado la configuración de tu Windows no verás la parte final del nombre de tus archivos, es decir, solo te mostrará el nombre y te ocultará el punto y la extensión.
Los diferentes tipos de archivos se pueden distinguir entonces por el icono que muestra junto al nombre. Por ejemplo, un archivo de Microsoft Word tendrá siempre un icono asociado parecido a este.
