Nuestra biografía en Facebook es aquel lugar donde aparecen reflejadas todas las actividades que realizamos nosotros mismos o las que deciden publicar otros usuarios incluyendo nuestro nombre o directamente publican en nuestro espacio. Para verlo solo tenemos que hacer clic sobre nuestro nombre en la barra azul.
Se ordenan cronológicamente y permanecen allí para siempre mientras no las eliminemos. Además, puede ser visible por cualquiera, según esté configurada la privacidad de cada uno de los elementos compartidos y la de la propia biografía.
El hecho de que otros puedan incluir de forma directa o indirecta contenidos en nuestra biografía despierta, lógicamente, la preocupación de muchos usuarios. Ya sabemos que configurar la privacidad de Facebook no destaca precisamente por su sencillez, así que intentaremos explicar los puntos que se deben tener en cuenta para mantener nuestra biografía a salvo de contenidos no deseados o al menos que no sean visibles.

La verdad es que aportar este dato tiene claras repercusiones sobre la privacidad de los usuarios. No solo podemos utilizar la información para deducir si habrán leído o no nuestro mensaje, además podemos averiguar si alguien ha seguido conectado tras finalizar nuestra conversación, muy típico en situaciones de celos, o conocer con bastante facilidad la hora en la que alguien se acostó a dormir o se levantó.
Las aplicaciones de moda de los dispositivos móviles conectados a Internet, smartphones y tablets, cambian y evolucionan a gran velocidad. Durante el pasado año ha crecido enormemente el uso de Instagram, red social basada en el envío de imágenes que se ha popularizado especialmente entre los más jóvenes. Así que, no es de extrañar que algunas personas se pregunten sobre los riesgos que conlleva esta nueva versión de red social.
Hoy día 28 de enero se conmemora el día internacional de la privacidad o de la “protección de datos” y nosotros, desde aquí, queremos participar en la medida de nuestras posibilidades en extender el mensaje que persigue tal celebración, que no es otro que la concienciación de la población sobre la importancia que tiene preservar de forma segura la información valiosa y/o personal.
Esta es una de esas aplicaciones para móvil que indudablemente causan división de opiniones entre los usuarios. Unos la apoyarán y la verán como la herramienta definitiva que andaban buscando pero otros la calificarán de “aplicación despreciable donde las haya”.
Snapchat es uno de esos fenómenos de Internet de crecimiento vertiginoso que ocurren cuando se acierta con una idea y con el momento justo. Es una aplicación para dispositivos móviles que permite enviar fotos y vídeos a otras personas que solo podrán verse durante unos segundos. Son mensajes que “se autodestruyen”. La idea es simple, pero hoy parece ser que vale más de 3.000 millones de dólares, dinero que 