Cuando un joven de hoy en día ve a una parejita de ancianos cogidos de la mano paseando tranquilamente por el parque esta suele ser su reacción: “Míralos qué monos, en estos tiempos es como si no existiera el amor”. Y es que es cierto que, dejando aparte el tema de que a día de hoy la mujer es independiente y el divorcio parece haberse convertido en un simple trámite, lo cierto es que actualmente las parejas duran mucho menos y se está volviendo mucho más sencillo “renovar” la situación sentimental. ¿Será causa de la evolución de la raza, que nos estará haciendo cambiar? O… ¿Tendrán algo que ver las relaciones sociales que nosotros mismos hemos creado?
Está claro que atrás quedaron las cartas con perfume, el libro con la flor el día de Sant Jordi y las llamadas desde las cabinas telefónicas. Hay que renovarse, sí, pero… ¿Hasta qué punto? El WhatsApp y el Facebook facilitan mucho el inicio de una relación: Conversaciones eternas hasta la madrugada, notas de voz y sonrisas tontorronas al otro lado de la pantalla. No obstante, muchas veces pueden poner punto y aparte, o incluso punto y final.
“Vaya por dios, mi novio estaba conectado dos horas después de decirme buenas noches, a saber con quién hablaría”.

Creo que no seré el único al que le ocurran este tipo de errores. En ocasiones me equivoco al tocar el chat deseado en la lista de conversaciones y sin fijarme más escribo y envío el mensaje. A veces me doy cuenta enseguida de mi error y otras es el propio destinatario el que me avisa de la equivocación.
Todos los teléfonos Android en funcionamiento, que son muuuchos, tienen al menos una cuenta Google asociada, necesaria para su adecuado funcionamiento.
Fotos de gente en Punta Cana, en el puente del amor de París, en playas paradisiacas y en restaurantes con encanto. Qué cansados estamos de verlas y qué envidia nos suele dar. A más de uno nos gustaría pasarnos el verano dando la vuelta al mundo probando manjares exóticos y viviendo experiencias que parecen ser irrepetibles. Muchas publicaciones vemos en las redes sociales, sí, pero… ¿Tenemos la certeza de que son verdad? Lo cierto es, que hay hoy en día demasiadas diría yo, maneras de distorsionar la realidad.
Como cada cierto tiempo, vuelve a ser noticia que los ciberdelincuentes se han apoderado de información personal de forma masiva. En esta ocasión le ha tocado el turno a casi 5 millones de cuentas de Google.
