Las contraseñas nos invaden. Todos los días hemos de introducir, y por tanto recordar, un gran número de ellas. Además de las ya asumidas desde hace años, como la del PC, la del cajero del banco o el PIN del móvil, hemos ido añadiendo en lo últimos años muchas más. Tenemos contraseñas para el DNI, para entrar en las numerosas redes sociales, en la Web de nuestro banco, para comprar por Internet (aquí al menos dos, para la tienda virtual y para efectuar el pago), la firma digital, la alarma de casa, correos electrónicos varios, etc. Y pensemos que la tendencia es ir en aumento, por ejemplo, nos falta muy poco para realizar pagos con nuestro teléfono móvil y claro, nos pedirá una contraseña.
Las contraseñas nos protegen e identifican en cada vez más ámbitos de nuestra vida diaria. Y sabemos que los amantes de lo ajeno están muy especializados, que evolucionan rápidamente creando herramientas para evitar nuestras protecciones. Por tanto, ¿no sería conveniente mejorar nuestras contraseñas o al menos estar informados de su buen uso para ponérselo más difícil?
En nuestra vida real, quiero decir, la ajena a las tecnologías de la información, protegemos nuestras pertenencias y nuestra intimidad con puertas o candados. Y no escatimamos medios para comprar un candado mejor o blindar una puerta si consideramos que lo que protegemos lo merece. Pues hagamos lo mismo con nuestras contraseñas, mejorémoslas, que está a nuestro alcance y además es gratis.

Pero, quizá porque todavía nos queda el recuerdo del móvil tradicional, la mayoría de usuarios de smartphones no ha tomado aún una de las medidas más habituales que tomaría para su PC o portatil con la finalidad de mejorar su seguridad, es decir, instalar un antivirus. Claro, los móviles de antes no necesitaban antivirus y parece que por esa razón nos cuesta mucho cambiar de costumbre. Pues tenemos que modificar esta mentalidad y concienciar a todos los usuarios de estos dispositivos que son tan vulnerables o más que los ordenadores normales.
Es tan alto el número de robos de contraseñas, suplantaciones de identidad u otros problemas parecidos en Tuenti, que la propia Red ha creado una iniciativa llamada “Plan Contigo”. Consiste en un usuario más de Tuenti, que se puede buscar simplemente con el término “contigo” y que pertenece a la Policía Nacional y la Guardia Civil. Actualmente tiene aproximadamente 70.000 seguidores. Además de dar consejos y noticias, ponen a disposición de todos los usuarios un correo electrónico, plancontigo@mir.es, donde realizar consultas directamente.
Además estos aparatitos son capaces de saber dónde se encuentran en todo momento, aunque no les hayamos conectado el GPS. Éste último les dará una mayor precisión, pero no es imprescindible. Esto abre un enorme abanico de posibilidades. Por supuesto, pueden usarse como navegador con su GPS, pero no es eso lo más interesante. En cualquier momento puedes preguntarle dónde encontrar cualquier cosa, como cines, restaurantes, discotecas, estaciones de metro, paradas de bus, lo que se nos ocurra. Pero lo más alucinante es que podemos llegar a saber dónde están nuestros amigos e incluso pedirle que nos indique el mejor camino para llegar a ellos. En un momento dado podemos ver en un mapa y a tiempo real la situación de todos nuestros amigos que hayan seleccionado compartir su posición.
La estrategia utilizada por estos acosadores en la mayoría de los casos es fingir ser una persona de la misma edad, adquiriendo confianza con el tiempo y poco a poco incitar al menor a exhibirse vía webcam. También pide fotos y realiza intercambios, aunque por supuesto, las fotos que él comparte son falsas. Se aprovecha de la inocencia y falta de experiencia del menor para engañarle y más tarde manipularle.




