Desgraciadamente siguen apareciendo noticias de forma recurrente sobre personas que han sido detenidas por acosar sexualmente a menores utilizando Internet como medio, lo que se conoce con el término “grooming”.
Todas las campañas realizadas por las asociaciones que tratan de inculcar hábitos seguros en la Red y todos los esfuerzos policiales para intentar erradicar el problema parecen ser completamente inútiles.
Ayer mismo fueron noticia dos casos diferentes de detenciones en España que podrían afectar a cerca de 900 niños y niñas. El primero en un pequeño pueblo de la provincia de Barcelona, un hombre de 45 años que se sospecha podría estar detrás de más de 10 casos claros de extorsión sexual a niños y niñas, aunque se le encuentran pruebas para pensar que podrían haber llegado a más de 600. Se conectaba en un cibercafé y utilizaba varios perfiles falsos en redes sociales para contactar con sus víctimas. Se hacía pasar por deportistas famosos para ganar la confianza de los menores.

Las páginas Web que permiten el intercambio directo de objetos de todo tipo e incluso de servicios entre particulares son una buena opción a lo largo de todo el año, pero especialmente durante estas fechas. Nos permiten deshacernos de aquello que ya no utilizamos y de esos regalos inútiles que recibimos y que sabemos que nunca vamos a aprovechar.




Es una herramienta gratuita y disponible para cualquier móvil o tablet actual, tanto Android como iPhone o iPad. Solo es necesario instalar la aplicación Google+ (Google plus) y otorgar los permisos necesarios para que determinadas personas puedan conocer la posición.
Snapchat es uno de esos fenómenos de Internet de crecimiento vertiginoso que ocurren cuando se acierta con una idea y con el momento justo. Es una aplicación para dispositivos móviles que permite enviar fotos y vídeos a otras personas que solo podrán verse durante unos segundos. Son mensajes que “se autodestruyen”. La idea es simple, pero hoy parece ser que vale más de 3.000 millones de dólares, dinero que 