El mundo de las apuestas siempre ha sido arriesgado, la línea que separa el entretenimiento de la adicción es muy delgada y desgraciadamente son muchas las personas que la traspasan.
Con la aparición de las apuestas por Internet este riesgo se ha incrementado notablemente. Son muchísimas las páginas que se dedican a las apuestas y el alcance es enorme, porque llegan a cualquier persona, de cualquier condición y edad.

Cuando nos comunicamos con otras personas por medio de mensajes o chat por Internet, nos resulta más fácil expresar nuestros sentimientos. Perdemos ese punto de timidez que da la relación directa o personal y nos escudamos en una falsa sensación de anonimato.
Sabemos que debemos usar mayúsculas, minúsculas, números y caracteres raros. Al aumentar el número de posibles elementos en nuestra clave elevamos el número de combinaciones posibles y así dificultamos a los sistemas automáticos el trabajo de hallar la combinación correcta. También debemos considerar la longitud, a mayor longitud mucha mayor robustez.
Los peatones tecnológicos ni ven ni oyen, son como ‘zombis’ deambulando por aceras y calzadas sin prestar atención a nada de lo que les rodea. Completamente ensimismados tropiezan con otros peatones, con farolas o árboles, cruzando calles sin mirar, caen en zanjas, fuentes o vías de metro… A menudo tenemos noticias relacionadas con accidentes más o menos graves causados por distracciones de peatones.
Querido Internet:
¿Qué es un foro?, preguntan algunos. Pues bien, es un tipo de web en la que puedes crear un “tema” y que otras personas te contesten su opinión. Dicho así puede sonar un poco aburrido, pero lo mejor es que hay miles y miles de foros de todo tipo. Los hay que prefieren hacerlos generales; otros, prefieren que su foro se centre en un tema en concreto, por ejemplo, literatura.
Aunque mi formación y mi experiencia con los niños es amplia únicamente quiero plantear algunos aspectos a título personal, “como si lo otro no valiera”. 