Todos los que tenemos una cuenta de Google, acabada en ‘@gmail.com’, tenemos también la posibilidad de utilizar muchas otras herramientas, como la red social Google + (Google plus) o el servicio de almacenamiento gratuito en la nube de Google drive.
Como en otras redes sociales, disponemos de una sección ‘Fotos’, donde podemos subir imágenes y vídeos para compartir con nuestros amigos. Aunque también la podemos utilizar como almacén privado, sería como una copia de seguridad y como lugar donde disponer de nuestras fotos desde cualquier dispositivo con internet.
Desde la última actualización de Google +, tanto en páginas web como en dispositivos móviles, disponemos de una nueva función que a mí me ha sorprendido muy gratamente. Podemos hacer búsquedas de objetos en nuestras imágenes y vídeos guardados sin haberles puesto etiquetas previamente. El sistema reconoce automáticamente los objetos que aparecen en las fotos y vídeos y nos muestra aquellos que tienen el objeto buscado.


La capacidad de “autoubicarse” por GPS permite a los smartphones almacenar las coordenadas cartográficas del lugar donde se disparó la foto en la información del propio archivo de imagen. Cada imagen guardada lleva consigo mucha información, lo que se conoce como ‘metadatos’, por ejemplo la fecha, hora, si se hizo con flash, la marca y modelo del dispositivo, etc. y también las coordenadas. Pero el almacenamiento de estas últimas puede activarse o desactivarse a voluntad.





Esencialmente consiste en disimular nuestra ausencia eliminando pistas y añadiendo otras que indiquen que todavía estamos en casa. Hay que decir a algún vecino de confianza que nos recoja el correo, dejar alguna persiana abierta, utilizar alguno de esos aparatos que se programan y permiten el encendido de una luz interior de forma aleatoria y por supuesto, no contar a desconocidos que nos vamos a ausentar en una determinada fecha.