Protege tus dispositivos en la ERA DE LOS REGALOS CONECTADOS

Muchos de los regalos que recibimos o hacemos en esta era digital son dispositivos conectados: Altavoces, relojes, juguetes, videocámaras y hasta tus electrodomésticos más tradicionales pueden hoy conectarse a Internet, por lo que podemos afirmar con rotundidad que vivimos en “La era de los regalos conectados”.

Una bendición para tu comodidad y el entretenimiento personal y familiar… ¡que requiere de unos buenos hábitos de ciberseguridad para que disfrutes de tus “regalos conectados” de forma segura! Toma nota:

  1. Antes de nada, revisa las opiniones y comentarios del producto. Hoy en día tenemos la posibilidad de encontrar muchísima información sobre la mayoría de los productos, incluso antes de comprarlos o abrirlos… ¡aprovéchalo!
  2. Una vez ya tienes tu regalo, revisa la política de privacidad del fabricante, incluida la letra pequeña, para saber qué información recopilan y cómo la utilizan.
  3. Asegúrate de conectarte a una Red WiFi segura. Una contraseña robusta (mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales) siempre hará tu red más segura que la que venía por defecto en tu rúter o una demasiado fácil. Además, configura un cortafuegos y mantén el antivirus actualizado en tu red.
  4. En todos tus dispositivos, configura contraseñas fuertes y únicas y además activa siempre que puedas el doble factor de autenticación para mayor seguridad. Cambia las contraseñas predeterminadas de fábrica por una robusta (combinando mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales).
  5. Regalos a niños. Si regalas dispositivos conectados a niños, asegúrate de que la app o plataforma asociada cumple con las regulaciones de privacidad de datos infantiles. Además, puedes configurar controles parentales y filtros de contenido para garantizar un uso seguro y apropiado; en Hijos Digitales nuestra filosofía es la de educar desde la concienciación a nuestros menores, guiándoles en cada proceso.
  6. Mantén siempre actualizado el software y las aplicaciones de tus dispositivos. Si un dispositivo tiene una app asociada, asegúrate de mantenerla actualizada, pues suelen incluir correcciones de seguridad importantes.
  7. Desactiva aquellas características del dispositivo que no utilices. Esto reduce posibles puntos de vulnerabilidad y mejora la seguridad general.
  8. Limita el acceso de invitados. Si el dispositivo permite configurar accesos de invitados, debes limitar el acceso a funciones críticas.
  9. Si te regalan cámaras de seguridad, configura correctamente los permisos de acceso y cifra la transmisión de vídeo para proteger la privacidad.
  10. Y si tienes dispositivos antiguos, investiga si el fabricante proporciona actualizaciones de seguridad; si no fuera así, piensa si es seguro seguir utilizando el dispositivo.

¿Quieres tres consejos extra sobre dispositivos conectados? Aquí los tienes:

I- Monitorización de actividades inusuales. Algunos dispositivos tienen esta característica que te puede alertar de cualquier comportamiento sospechoso.

II- Cifrado de datos. Algunos dispositivos ofrecen opciones de cifrado de datos y podrás habilitar esta función para proteger la información almacenada.

III- Utilización de VPN para acceso remoto. Si un dispositivo permite acceso remoto, considera el uso de una Red Privada Virtual (VPN) para cifrar la conexión y proteger la información que se transmite. Esto no acaba aquí, que yo ya he visto un camión sin nadie al volante adelantando a todos en una autopista, he visto coches sin conductor llevando a gente y repartidores-robots a domicilio por las calles de otros países, por lo que más nos vale ponernos las pilas para disfrutar de todo de forma segura.

La Inteligencia Artificial ha llegado a nuestras vidas para quedarse y además evoluciona a un ritmo vertiginoso; cada día se puede aprender algo nuevo y más en este mundo de la ciberseguridad, en el que, por cierto, por si no lo sabías, se espera que la computación cuántica tenga un impacto significativo y las técnicas de cifrado y seguridad evolucionen para resistir todos estos avances.

¿Demasiados conceptos nuevos en un solo párrafo?Te esperamos en Hijos Digitales para seguir aprendiendo sobre todas estas novedades y seguir anticipando un mundo ciberseguro.

Los 10 ciberpropósitos para 2024 que no cumplirás

¡Ya no te lo crees ni tú! Cada Navidad la misma historia: te pasas con tanta celebración y esperas con ansia la llegada del nuevo año, para “por fin” empezar a cumplir con los propósitos que te has marcado… ¡Este año sí que sí!

¿Recuerdas cómo empezaba la historia?

“El 1 de Enero empiezo a cuidarme, bueno mejor el día 2 tras Año Nuevo, aunque luego viene Reyes, mejor lo dejo todo para el lunes 8 de enero, ahí sí que no fallaré”, y como ya te dije el año pasado, cuando te das cuenta llegas tarde a la operación bikini y vuelves a dejarlo para “después de Navidad”.

Posponer esa mejora de tus hábitos suele ser la mejor excusa para no hacerlos nunca. Si nos lo llevamos al terreno de la ciberseguridad, me atrevo a afirmar que NO CUMPLIRÁS estos 10 propósitos cibersaludables que te ayudarán a proteger tu salud digital y la de los tuyos.

¿Te atreves a retarme y escribirnos si los cumples todos?

1- Si a estas alturas tus CONTRASEÑAS no son ROBUSTAS (largas y combinando mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales) tengo claro que no vas a ser de las personas que nos escriban.

2- No basta con una contraseña robusta, recuerda que el DOBLE FACTOR DE AUTENTICACIÓN (2FA) es una función que añade una segunda barrera de protección a tus cuentas y la puedes activar dentro del menú de configuración en la mayoría de las redes sociales y servicios en los que estás registrado.

3- APLICAR EL SENTIDO COMÚN parece fácil, pero enseguida se nos olvida cuando vemos una ganga por Internet o un sorteo increíble que justo te ha tocado a ti. Recuerda que todo lo que ves en Internet no tiene por qué ser verdad.

4- Si aceptas a desconocidos en tus redes sociales, no cuidas tu privacidad y compartes todo sin tener en cuenta cómo y con quién lo estás haciendo… ¡sigues sin PROTEGER TU IDENTIDAD DIGITAL! Y ojo, en Internet es demasiado fácil crearse un perfil falso.

5- Cada vez hay más personas y aparatos conectados a Internet y en nuestra labor de concienciación insistimos en que lo que le ocurra a cualquier persona de tu entorno te puede afectar a ti; de modo que cuéntale estos consejos a todo el mundo y PROTEGE TU ENTORNO (hijos, padres, abuelos, hermanos, amigos) y no bajéis la guardia.

6- EVITA UNA WIFI INSEGURA: cuidado con las redes WiFi desconocidas, gratuitas o abiertas. No las utilices para descargar aplicaciones o navegar por servicios que requieran autenticación. Prioriza siempre una red segura como una WiFi privada con una buena contraseña o la red de datos de tu móvil. Si sigues conectándote a cualquier WiFi y eres “piratilla”, me reafirmo… ¡tampoco eres de los que nos va a escribir!

7- El PHISHING no es saludable y engorda el botín de los ciberdelincuentes: en todos tus correos electrónicos, SMS y mensajes en redes sociales, presta atención a los remitentes, las direcciones web y el contenido de los mensajes. No hagas clic en ningún enlace ni descargues archivos adjuntos en cualquier correo que te parezca sospechoso.

8- Los ciberdelincuentes no paran de innovar. La vertiginosa evolución de la Inteligencia Artificial es un gran avance, pero es también una nueva herramienta con la que los ciberdelincuentes cuentan a la hora de engañarte, así que además de tener cuidado con las llamadas que recibes, tendrás que VERIFICAR vídeos y audios que recibas, sobre todo si te están pidiendo datos o que hagas algo sospechoso.

9- “La persona que REPORTA evita una peor torta”. Es vital denunciar los mensajes sospechosos, posibles estafas o fraudes que detectes en un servicio, pues ayudarás al propio servicio a minimizar el riesgo, alertar al resto de usuarios y mejorar de cara al futuro. Busca bien los canales de comunicación oficiales de la aplicación o servicio para comunicarte con ellos.

10- ¿Todavía usas tu tarjeta de crédito para comprar online? En tus compras online puedes usar una TARJETA VIRTUAL O DE PREPAGO para evitar males mayores. Confía solamente en tiendas de confianza y métodos de pago fiables y seguros.

Si aceptas el reto, te esperamos el año que viene por estas fechas. Confío en que puedas cumplir con lo que te propongas y te acuerdes de Hijos Digitales. Escríbenos en los comentarios o en las redes sociales de S2Grupo contándonos qué ciberpropósitos te han resultado más fáciles de cumplir y, por supuesto, cualquier otro que te parezca importante.

¿Será 2024 el año en el que POR FIN cumpliremos todo lo que nos propongamos?
¡Brindemos por un año repleto de mejoras en nuestros hábitos ciberseguros!

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos,

¡Espero que estéis teniendo un viaje súper emocionante! Soy María, tengo 7 años y esta Navidad me gustaría pedir algo un poco diferente en mi lista de regalos.

Este año he tenido varias charlas en el colegio sobre la seguridad en Internet y sus posibles riesgos. Y, por eso, aparte de los regalos más ordinarios, quisiera que me trajerais herramientas digitales mágicas que nos ayuden a mí y a mi familia a tener una vida más cibersegura.

Para mí…

1. Una capa mágica de privacidad para proteger mi imagen digital

Quisiera tener una capa mágica que proteja mi privacidad online. Así, aprenderé a ser más responsable con mis fotos y a compartir mi información de manera segura en las redes sociales.

Además, en Navidad se hacen muchas fotos familiares y me gustaría que mis padres también aprendieran a seleccionar qué información subir a Internet, para proteger la imagen digital de todos nosotros.

2. Un amuleto misterioso para proteger mi cuenta de videojuegos y un filtro mágico contra el lenguaje ofensivo

Sería genial tener un amuleto mágico que proteja mi cuenta de videojuegos y, de esta forma, poder disfrutar sin preocuparme de hackeos o de que alguien entre en ella sin permiso.

También quisiera un hechizo que filtre el lenguaje ofensivo en los chats de videojuegos online. Así, podré jugar tranquilamente de forma respetuosa y amistosa.

3. Una poción para reconocer perfiles falsos que me proteja del grooming

Mis padres están muy preocupados por si alguien con malas intenciones se acerca a mí a través de Internet. Me gustaría aprender a ser cautelosa y a estar a salvo de posibles engaños y, sobre todo, de este tipo de personas.

¿Sería posible que me trajerais una poción mágica para reconocer perfiles falsos en Internet y ponerme a salvo del grooming? Así, aprendería la importancia de no compartir información personal con extraños y de mantenerme segura mientras navego por la red.

4. Un pergamino de conjuros contra el ciberacoso

Quisiera un pergamino lleno de conjuros que me enseñen a mantenerme libre del ciberacoso y, también, a ser una persona respetuosa en las redes sociales. Todos merecemos un ciberespacio seguro y amable, sin que nadie nos insulte o nos moleste.

Además, compartiría el libro con mis compañeros de clase para que todos aprendiéramos a respetar y ser respetados en Internet.

5. Antídoto mágico contra las descargas pirata

Sé que a veces nos descargamos aplicaciones pirata (sobre todo juegos), con tal de conseguir cosas gratis, y que eso puede ser peligroso. Por eso, creo que me vendría bien un antídoto mágico que me ayudara a prevenir las descargas ilegales e inseguras.

Y, para toda la familia…

6. Un libro de hechizos digitales y un mapa mágico de la red segura

Me encantaría recibir un libro repleto de hechizos digitales que nos enseñen, a mí y a mis padres, a disfrutar de Internet de forma segura y a ser unos internautas responsables y respetuosos.

Y, también, un mapa mágico que me guíe por la red de forma segura, para navegar con responsabilidad y evitar lugares peligrosos, como redes de wifi públicas o páginas fraudulentas.

7. Un escudo protector contra virus

Sería genial que mis padres y yo aprendiéramos sobre la importancia de mantener nuestros dispositivos seguros y actualizados. ¿Podríais traer un escudo mágico antivirus que proteja nuestros ordenadores, móviles y tabletas?

8. Unas gafas encantadas de detección de correos, anuncios, noticias o premios falsos

En Internet es fácil encontrar información (anuncios, noticas y premios o sorteos) que son mentira, sobre todo en Navidad. Por eso, me gustaría tener unas gafas encantadas que nos ayuden a detectar la información falsa y a diferenciarla de la verdadera.

9. Una fórmula mágica de contraseñas seguras

También me gustaría que aprendiésemos a crear contraseñas seguras y fuertes, difíciles de adivinar. Así, si entendemos la importancia de mantener nuestros secretos digitales, protegeríamos mejor nuestras cuentas.

10. Un juego educativo sobre finanzas digitales

Creo que nos vendría muy bien aprender sobre cómo manejar el dinero dentro de Internet (especialmente, videojuegos) y cómo administrarlo de forma responsable. Así, tomaríamos mejores decisiones financieras dentro del ciberespacio. Y yo podría tener más pavos en Fornite para comprarme skins.

11. Controles parentales mágicos

Mis padres se preocupan mucho por mi seguridad en el ciberespacio y quieren ayudarme a explorarlo de forma segura y educativa. Aunque me parezca un poco fastidio, sé que unos adecuados controles parentales mágicos serían buenos para mí.

12. Una varita eliminadora de errores

A veces cometemos errores en Internet sin darnos cuenta, tanto niños como adultos. Por eso, para terminar, quería una varita mágica que nos permitiera deshacerlos y aprender de ellos.

¿Creéis que sería posible? Este año me he portado bastante bien: he aprendido que no debo hablar con desconocidos por Internet, a no fiarme de premios sospechosos, a no subir cualquier tipo de información a las redes sociales, y a tener contraseñas difíciles de adivinar.

Con cariño,

María

PD: Os dejaré café con leche y galletas para que os podáis recuperar del viaje. Ahhhh…. ¡y lechuga y agua para los camellos!

Videojuegos en Navidad: ¿Cuál elegir?

Se acerca la Navidad y llega el momento en que muchos padres ayudarán a sus ilusionados hijos a escribir esa mágica carta a los Reyes Magos. Una vez éstas lleguen a su destino les tocará a SS.MM. los Reyes Magos de Oriente hacerse una pregunta fundamental… ¡y no nos referimos a si los pequeños han sido buenos durante el año como para merecer los regalos que piden!

videojuegos y ciberseguridad

La cuestión reside más bien en que SS.MM. no terminan de entender algunas cosas que les han pedido. Es verdad que deben preparar muchos regalos, cumpliendo la ardua y fascinante tarea de repartirlos en una sola noche, pero primero deben comprobar que son adecuados para sus futuros dueños. Y esta labor se vuelve un poco complicada cuando hablamos de la gran cantidad de “cosas modernas” que piden ahora los niños y, en particular, de los videojuegos.

Por eso traemos esta sencilla y práctica guía para ayudar a SS.MM. a elegir el regalo perfecto esta Navidad.

Nuestras tres recomendaciones para elegir videojuegos

La clasificación, nuestro primer aliado

Si revisamos cualquier videojuego, físico o digital, encontraremos una serie de recuadros que nos indican para qué audiencia se recomienda y qué contenidos sensibles incluye. Hablamos del sistema PEGI (Pan European Game Information), un sistema de etiquetado lanzado en 2003 para reunificar los distintos sistemas nacionales; el sistema PEGI consta de dos grupos de etiquetas:

El primer grupo es la etiqueta de la edad. Un recuadro negro relleno de un color, con escala de verde a rojo, y un número que nos indicará su recomendación en base a la presencia o ausencia de contenidos considerados sensibles y el nivel de madurez necesario según los temas tratados. Esta etiqueta siempre aparece en todos los juegos.

El segundo grupo de etiquetas se relaciona con los contenidos sensibles presentes. Son recuadros negros con distintos dibujos en blanco, los cuales indican qué tipo de contenido valorado como dañino, soez o peligroso puede encontrarse dentro del juego. Por lo tanto, puede ocurrir que, si un juego está pensado para todos los públicos, no presente ninguna de estas etiquetas.

Las etiquetas PEGI tienen el siguiente aspecto.

Se puede consultar más información sobre ellas en la web de PEGI.

Debemos tener en cuenta que PEGI da una valoración de edad sobre la adecuación del contenido a la madurez del niño y no valora la dificultad del reto que presenta el juego. Un juego puede tener una clasificación +18 por contenido explícito, pero ser muy sencillo de superar. Por el contrario, un juego +3, que no incluye material sensible, puede resultar muy complicado para los más pequeños. También debemos entender que el indicador de edad no es un valor estricto, sino una recomendación a valorar según el desarrollo de madurez individual.

Por otro lado, las etiquetas de clasificación de contenido no ofrecen más información más allá de la mera presencia del elemento descrito, que puede estar presente en mayor o menor grado, siendo desde una simple mención a un contundente y gráfico desarrollo del tema durante el juego.

Internet, nuestro buen amigo informador

Aunque el etiquetado PEGI es un buen primer filtro en la investigación de SS.MM., si solo se quedan con eso puede que no acierten con el regalo, al no considerar otros aspectos. La clasificación puede ser la correcta y la persona que lo recibe tener la madurez adecuada; sin embargo, esto no implica que vaya a gustar. Como siempre se dice “en el libro de los gustos no hay nada escrito” y dentro del mundo de los videojuegos hay una gran variedad de temáticas y formatos para elegir.

¿Y cómo podemos encontrar más información sobre el contenido del videojuego en cuestión?

Acudiendo a nuestro navegador favorito y usando algunas palabras como “gameplay, gamethrough, review, reseña, análisis, …”, junto con el título del juego; encontraremos una gran variedad de formatos de revisión. SS.MM. ya no tienen que conformarse solo con la limitada descripción del dorso de la carátula: ahora pueden ver cómo son los juegos con todo lujo de detalles.

Los padres, el contacto clave de Sus Majestades

Quizás el mejor consejo que podemos ofrecer para acertar a la hora de seleccionar un regalo sea algo tan sencillo como conocer a la persona que lo recibirá.  Por esto mismo, para que SS.MM. puedan acertar esta Navidad, los padres deben ayudar en algo más que la escritura de la carta. Toca “tirarse a la piscina” e implicarse en los hobbies de sus pequeños.

Puede ser algo complicado al principio debido a ciertas barreras como la jerga de los videojuegos con la que nos hablan los peques, o desconocer cómo se usan los diferentes mandos y aparatos para jugar. Pero no debemos dejar que ese muro inicial nos desanime y aleje de ellos. Quién sabe, quizás además de vigilar las horas dedicadas y cómo las emplean, podríamos descubrir que es algo que nos gusta y se convierte en una actividad para compartir todos juntos en familia.  

Deslizando hacia la dependencia: la relación tóxica entre los jóvenes y la tecnología

Queridos padres y madres volvemos una vez a Hijos Digital para hablar de un tema de actualidad, bienvenidos al desafío de guiar a nuestros hijos a través del vasto mundo digital. Esta era, llena de maravillas tecnológicas, nos abre puertas hacia un océano de conocimientos y oportunidades. Sin embargo, también nos enfrenta a una relación tóxica entre los jóvenes y la tecnología que puede ser complicada pero, con amor, comprensión y las herramientas adecuadas, podemos crear un camino seguro para nuestros hijos.

La conexión digital: un asunto complicado

Es innegable que los jóvenes tienen una afinidad natural con la tecnología pero, esta conexión a veces bordea la dependencia. Estudios recientes demuestran que el tiempo en pantalla ha incrementado notablemente, correlacionándose con un aumento en los casos de ansiedad, depresión y aislamiento social.

relación tóxica entre los jóvenes y la tecnología

La Sombra silenciosa: ansiedad y depresión en la juventud digital

La búsqueda constante de validación en las redes sociales puede conducir a una espiral de comparación y descontento. Cada “like” y comentario positivo se convierte en una dosis de validación, mientras que la falta de estos puede disparar sentimientos de inadecuación. La presión por mantener una imagen ‘perfecta’ en redes, junto con el acoso cibernético, son aspectos que pueden desencadenar o exacerbar la ansiedad y la depresión. Como padres, es vital estar atentos a estos signos y fomentar un ambiente de confianza donde nuestros hijos e hijas puedan expresar sus preocupaciones.

Previniendo la dependencia digital: pasos proactivos

Tenemos el poder y la responsabilidad de guiar a nuestros hijos e hijas en su travesía digital. Establecer límites saludables en el uso de la tecnología y promover interacciones cara a cara son pasos esenciales para cultivar un equilibrio. Herramientas como aplicaciones y software de control parental pueden ser grandes aliados en esta tarea.

Navegando en el futuro digital: la importancia de la educación digital

La educación digital es una necesidad imperante. Los jóvenes necesitan estar equipados con las habilidades y el conocimiento necesarios para navegar seguros y responsablemente por el ciberespacio. A continuación, presentamos algunas estrategias:

  • Diálogo abierto: fomentar un ambiente donde los jóvenes se sientan cómodos compartiendo sus experiencias en la red.
  • Control parental: utilizar herramientas de control parental para monitorear y limitar el uso de la tecnología.
  • Educación continua: proporcionar información actualizada sobre ciberseguridad y comportamiento ético en redes sociales e internet.
  • Tiempo en pantalla equilibrado: establecer límites de tiempo en pantalla y promover actividades extraescolares y fuera de casa.
  • Modelo a seguir: ser un buen ejemplo de cómo utilizar la tecnología de manera responsable.
  • Exploración guiada: explorar junto a ellos el ciberespacio, enseñándoles sitios web educativos y aplicaciones que pueden enriquecer su conocimiento y habilidades.

¡A tomar acción!

La tecnología es una parte de nuestras vidas, y aprender a convivir con ella de manera saludable es vital. Aprovechemos los recursos disponibles para educarnos y educar a nuestros hijos e hijas, construyendo un futuro digital seguro y prometedor, lejos de una relación tóxica entre los jóvenes y la tecnología.

Compromiso inquebrantable con la seguridad digital

En retrospectiva, la travesía hacia una interacción segura y enriquecedora con la tecnología para nuestros jóvenes es un compromiso continuo que requiere de nuestra atención y acción informada. Este artículo ha explorado la relación tóxica entre los jóvenes y la tecnología, sus implicaciones, y cómo, como educadores, podemos tomar medidas proactivas para transformar esta relación en una experiencia de aprendizaje positiva. La educación digital, el diálogo abierto, y el uso de recursos confiables son pilares fundamentales en este empeño.

Invitamos a todos los padres y madre a explorar los recursos proporcionados, a compartir sus experiencias y a unirse a nosotros en este compromiso colectivo hacia un futuro digital ciberseguro para nuestros jóvenes. La tecnología, cuando se utiliza de manera consciente y educada, se convierte en un puente hacia un mundo lleno de conocimiento, innovación y conexiones significativas.

Esperemos que este artículo os haya servido como punto de partida para conocer y entender como nacen los malos hábitos tecnológicos y cuales pueden ser los resultados en nuestros jóvenes. Juntos podemos crear un mundo más consciente y unido.

Acoso escolar y ciberacoso, ¿dos caras de una misma moneda?

Segunda parte: Educación, prevención y pautas para un uso seguro en redes sociales.

Compartir y publicar en plataformas digitales es la manera tienen algunos jóvenes de mostrar quiénes son, establecer posiciones dentro del grupo, desafiar ciertas pautas establecidas y obtener la aceptación de sus compañeros. Los adultos debemos explicarles que, a diferencia de la mayoría de sus acciones en el mundo físico, los contenidos, opiniones y acciones que publiquen pueden permanecer en línea para siempre y ser utilizados más adelante si alguien quiere hacerles daño.

En el anterior post hablábamos acerca del acoso escolar como un fenómeno que siempre ha existido; ahora crea un binomio aún más peligroso al unirse al ciberacoso. Dos mundos, el digital y el analógico, se unen de manera perversa cuando hablamos de acoso a menores en el ámbito de los centros educativos.

Es conveniente insistir en el concepto que apuntábamos en el blog anterior. A veces la línea es demasiado fina; todos hemos oído la frase “es cosa de chavales” bajo la que podría caber casi todo. Y aunque hay casos y acciones muy claras, el perfil de poder del agresor/es, la intención, el alcance de la agresión a más audiencias, la reiteración de hechos y el efecto devastador sobre la víctima es lo que diferencia un hecho torpe, ocasional o sin intención, de un hecho grave de acoso. Aquí va una muestra:

  • Difundir información falsa, fotografías o vídeos vergonzosos de alguien en las redes sociales con el objeto de herir y ejercer poder.
  • Enviar mensajes, imágenes o vídeos amenazantes e hirientes a través de plataformas de mensajería.
  • Suplantar a otros y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.

¿Una educación en valores ayuda a prevenir el ciberacoso?

En una sociedad tan tecnológica, buscamos soluciones y respuestas desde la propia tecnología.

Pero la tecnología descansa en las personas, que somos quiénes la utilizamos. Parece entonces evidente que, si inculcamos valores de respeto a niños y jóvenes, se evitarían o minimizarían los incidentes de ciberacoso en el ámbito escolar.

Una educación fuerte en valores de respeto puede ayudar también a que nuestros hijos detecten comportamientos contra ellos, o contra terceros, y decidan no participar de estos abusos en entornos grupales, o dar incluso un paso adelante y apoyar a compañeros que puedan estar sufriéndolos.

La respuesta del grupo de iguales es clave para acabar con el acoso y todos somos parte de la solución.

El buen uso de los dispositivos móviles parte de un aprendizaje responsable, también de unos valores de respeto que se deben inculcar desde edades tempranas.

¿Cómo pueden evitar mis hijos que se utilicen sus datos personales para ser humillados en redes sociales?

Como padres sabemos que nuestros niños y adolescentes aún no han formado completamente su carácter; en ocasiones su autoestima no es sólida y dependen de la aprobación del grupo para encontrar su lugar e ir evolucionando. Compartir y publicar en plataformas digitales es una manera que ellos tienen de mostrar quiénes son, desafiar las pautas establecidas, establecer posiciones dentro del grupo y obtener la aceptación de sus compañeros.

Los adultos debemos explicarles que los contenidos que publiquen pueden permanecer en línea para siempre y ser utilizados más adelante si alguien quiere hacerles daño.

No deben ofrecer detalles personales y datos como la dirección, el número de teléfono, el nombre de la escuela o instituto o su residencia familiar. Compartir detalles sobre las costumbres diarias, rutas para ir al colegio o a casa, imágenes explícitas que puedan ayudar a localizar espacios públicos, pueden ser utilizadas por los ciberacosadores.

Los jóvenes deben aprender a utilizar los ajustes de privacidad de sus dispositivos para las redes sociales. Pueden decidir quién puede ver su perfil, enviar mensajes directos o comentar las publicaciones.

En caso de fotos, comentarios o vídeos hirientes, se puede solicitar que los eliminen. También se puede elegir que los comentarios de ciertas personas solo los puedan ver ellas mismas, sin bloquearles por completo.

Como en la vida real, deben saber que pueden decidir si no quieren “ser amigo” de alguien, bloquearlo completamente para que no pueda ver su perfil, o tampoco contactarle por ningún medio.

Además, los jóvenes pueden borrar publicaciones en su perfil o esconderlas de determinadas personas. La mayoría de las redes sociales no avisan a quién se ha bloqueado, restringido o denunciado, con lo que se puede mantener el anonimato de estas decisiones.

¿Qué hacen las diferentes plataformas de redes sociales para evitar el acoso?

A continuación, repasamos algunas de las redes sociales más populares, junto a los recursos y enlaces que cada una de ellas ofrece respecto a sus políticas de uso/consejos para frenar el acoso y la intimidación a través de sus plataformas.

Tik Tok

Tik Tok permite denunciar de forma confidencial si conocemos que alguien está siendo acosado. También anima a compartir con la persona acosada su guía de prevención, que ofrece más información sobre las características del acoso y las medidas disponibles al respecto.

Existen también unas Normas de la Comunidad con la postura de Tik Tok de tolerancia cero al ciberacoso. Tik Tok combina tecnología y equipos de moderadores que puedan identificar y eliminar contenidos o comportamientos abusivos.

Además, para mantener el control de los comentarios, Tik Tok dispone de una serie de herramientas de filtrado.

Snapchat

Las denuncias en Snapchat son confidenciales y muy sencillas de hacer. Se pueden denunciar tanto snaps (fotos y vídeos) como chats (mensajes) o cuentas en relación con algo que nos haya ocurrido personalmente o a una tercera persona.

En los espacios más públicos de Snapchat, como Discover o Spotlight, basta con presionar y mantener pulsado el contenido que se quiere denunciar. Haciendo clic en el enlace se abrirá el menú de denuncias. El acoso y la intimidación ocupan las primeras categorías de la lista de denuncias.

En Snapchat, las denuncias de ciberacoso son analizadas por los equipos específicos de Confianza y Seguridad y las personas implicadas en casos de ciberacoso reciben una advertencia y sus cuentas podrían ser suspendidas o eliminadas por completo. 

Snapchat permite “Administrar amistad”, lo que a su vez ofrecerá la posibilidad de “Denunciar”, “Bloquear” o “Eliminar” a la persona en cuestión. Recomiendan igualmente comprobar la configuración de privacidad y revisar la lista de amigos de vez en cuando.

Instagram/Facebook

Denunciar contenidos o cuentas de Facebook o Instagram es anónimo y puede servir para mejorar la seguridad de las plataformas. En el servicio de ayuda de Instagram y en el servicio de ayuda de Facebook se puede encontrar más información sobre cómo denunciar un incidente propio, o incluso contra un tercero.

En Facebook e Instagram se trabaja de forma permanente para desarrollar nuevas tecnologías que fomenten las interacciones positivas, actuar contra los contenidos nocivos y lanzar nuevas herramientas que permitan a los usuarios tener un mayor control de sus experiencias en línea.

Las normas comunitarias se pueden consultar en Facebook normas comunitarias y también en Instagram directrices comunitarias. A continuación, algunos enlaces disponibles para la función “Restringir”, modificar tu configuración, ocultar comentarios o solicitudes de mensajes que sean contrarios a las directrices comunitarias.

Otras páginas interesantes son: página de Instagram dedicada a la seguridad y el centro de prevención del bullying de Facebook, o el centro para familias.

X

X recomienda hablar con padres y adultos si un joven o alguno de sus amigos están sufriendo ciberacoso. Se puede ayudar a un tercero mediante la función  denunciar como testigo  en su nombre.

X controla de manera estricta que se cumplan sus reglas para asegurar que todas las personas puedan participar en la conversación pública libremente y de forma segura. Además, ofrece opciones como:

Elige quién puede responder a tu Tweet, Silenciar – Eliminar de tu línea de tiempo los tuits de una cuenta, sin bloquearla ni dejar de seguirla, Bloquear – Limitar las cuentas que pueden contactarte, ver tus tuits y seguirte, Denunciar – Presentar informes sobre el comportamiento abusivo. Modo de seguridad: una nueva función que bloquea temporalmente las cuentas que utilizan un lenguaje potencialmente perjudicial o que envían respuestas o menciones repetitivas y sin invitación.

La educación en valores es un primer paso, la tecnología es el segundo, y es manos de todos está crear entornos que protejan a nuestros hijos y eviten actitudes de ciberacoso y violencia digital.

Acoso escolar y ciberacoso, ¿dos caras de una misma moneda?

Primera parte: Como detectarlo, visibilizarlo y frenarlo. Primeros pasos

El acoso escolar es un fenómeno que ha existido desde siempre, aunque ahora, gracias a la difusión de las informaciones y su amplificación a través de las redes sociales, es parte habitual de nuestra realidad informativa. Acoso y ciberacoso suelen ir de la mano, y por eso vamos a activarnos como padres para neutralizar este binomio.

Cualquiera que esté al cuidado de menores siente preocupación ante el hecho de que su hijo/a pueda estar sufriendo acoso escolar u otro tipo de violencia cuando acude a su centro educativo. Este temor crece cuando pensamos en el ciberacoso cuyo origen es la escuela o el instituto, ya que imaginamos el espacio digital como más profundo, más anónimo, con mayor alcance e impacto respecto a lo que ocurre en un espacio físico que creemos poder controlar.

Según datos de un estudio de Unicef, la edad media de recepción de un dispositivo de uso personal en España es de 11 años. Además, casi el 95% de los adolescentes dispone de móvil con conexión a Internet y 1 tercio de los adolescentes ha hecho o ha observado un uso problemático de internet en algún momento.

Si bien el acoso escolar y el ciberacoso pueden ser considerados fenómenos independientes, lo cierto es que suelen ir unidos de la mano y comparten muchos rasgos en común: violencia injustificada contra la víctima, descalificación y ridiculización del menor objeto de los ataques, aislamiento social y rechazo, difamación y creación de informaciones falsas, despersonalización de la víctima, miedo a denunciar los ataques, etc. La diferencia es que el ciberacoso deja una huella digital, qué lo amplifica y agrava, que a la vez puede servirnos para denunciarlo y remediarlo.

Cuando un menor es acosado física o verbalmente en el centro educativo es común que reciba también burlas, amenazas o violencia a través de las redes sociales, plataformas de mensajería que comparta con sus compañeros, o cualquier otro espacio de interacción con sus agresores: plataformas de juegos, móviles, etc.

La intimidación por medio de las tecnologías digitales tiene igualmente por objeto herir, atemorizar y enfadar a la otra persona, y como fin último aislarlo socialmente del grupo, haciéndolo aún más vulnerable. Y aunque en todo momento hablamos de acoso, en las próximas líneas nos vamos a centrar en el ciberacoso a través de medios digitales.

Entonces ¿qué es ciberacoso? ¿cómo distinguirlo frente a las bromas y actos sin mayor relevancia que a veces niños y adolescentes hacen a través de medios digitales?

En ocasiones la línea es demasiado fina. Todos hemos oído la frase “es solo cosa de chavales”. Y aunque hay casos y acciones muy claras, el perfil de poder del agresor/es, la intención, el alcance de la agresión, la reiteración de hechos y el efecto devastador sobre la víctima es lo que diferencia un hecho torpe, ocasional o sin intención, de un hecho grave de acoso.

Aquí va una muestra de comportamientos típicos de un agresor:

  • Difundir información falsa, fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales con el objeto de herir y ejercer poder sobre la víctima.
  • Enviar mensajes, imágenes o videos amenazantes e hirientes a través de plataformas de mensajería.
  • Suplantar a otros y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.

En definitiva, cuándo alguien en situación de poder o influencia ataca a otro que no tiene el apoyo de grupo o la capacidad de defenderse, cuándo el ataque es intencionado y reiterado, cuándo algo produce dolor, vergüenza, aislamiento social y rechazo a una persona, no hay margen para la duda o la tolerancia. Hay que actuar con rapidez.

¿Cómo detectar si tu hijo sufre acoso en su entorno educativo y por parte de sus propios compañeros?

La labor de padres, educadores, amigos y entorno es clave para detectar este tipo de situaciones a tiempo y ofrecer soluciones eficaces.

Hay que observar bien a nuestros hijos para detectar posibles cambios de comportamiento. Si bien es cierto que, especialmente en la adolescencia, nuestros hijos evolucionan y cambian constantemente, hay algunos signos de alerta que no deben ser pasados por alto en la observación diaria durante la convivencia familiar.

El niño o adolescente acosado se encuentra atrapado y sin escapatoria, incluso en su propio domicilio se encuentra vulnerable, y eso va a afectar a su comportamiento, ya que puede mostrar cambios a nivel mental, emocional y físico:

  • A nivel mental: Se sentirá preocupado, agobiado, disperso, estresado.
  • A nivel físico: Dolores de cabeza, estómago, falta de apetito, cansancio, falta de sueño.
  • A nivel emocional: Apatía y falta de interés por las cosas que le gustaban, por lo nuevo. Sin ganas de ir al colegio, de encontrar a sus compañeros, de acudir a eventos. Pasa demasiado tiempo solo o encerrado.

La supervisión de la familia respecto al uso de los dispositivos móviles es importante. Hay que observar cuánto tiempo pasan ocupados en los dispositivos móviles y si les afecta su uso de forma especial tras una sesión. Podemos detectar si el dispositivo es un elemento lúdico más en su vida, o por si el contrario les causa ansiedad y preocupación. Y si bien el camino más corto es la comunicación, también es normal que el sentimiento de miedo, vergüenza y soledad sea tan grande en un niño o adolescente ciberacosado no se atreva a compartir este problema con su familia o sus profesores.

Primeros pasos, algo no va bien

Cuando un padre o familiar al cargo de menores siente su hijo responde a una serie de pautas que indican acoso, cuando ha detectado o constatado algún signo, por pequeño que sea, debe animar a su hijo/a a hablar y comunicarse.

Si bien es difícil que quieran hacerlo con un progenitor, se le puede pedir que comparta sus preocupaciones con alguien de su confianza, un hermano, un amigo, un familiar cercano, un tutor del colegio, cualquier figura que le inspire confianza. Los padres deben transmitir al menor que si alguien lo está molestando o acosando, eso no es aceptable, tiene solución y existen formas de frenarlo. Hay que trabajar la culpa y la vergüenza de la víctima y hacerle entender que la responsabilidad está en el/los agresores, y que además existen maneras de cortar con este tipo de situaciones y protegerlo.

Siguientes pasos, debemos actuar

En el caso del ciberacoso, al existir una huella digital, habrá un rastro de pruebas que pueden ser utilizadas para recabar el apoyo de autoridades y expertos.

Estas situaciones se deben tratar con serenidad y firmeza para que el menor se sienta protegido y apoyado. Los padres también pueden consultar con el médico de atención primaria del menor, con los tutores y responsables del colegio y poco a poco ir dando pasos para visibilizar el problema y encontrar una rápida solución.

En el caso de que existan pruebas que muestren una gravedad extrema, no dudemos en acudir a las autoridades si nuestro hijo está en peligro, tanto de agresión física, como de suicidio por depresión.

La mayoría de las escuelas consideran el acoso como un problema grave y toman medidas para combatirlo. Y si la escuela no es capaz de responder adecuadamente, dejaríamos constancia de ello y acudiríamos a solicitar ayuda por otras vías.

Las víctimas de cualquier forma de violencia tienen derecho a que se ponga freno al acoso, se haga justicia y a que los culpables respondan por sus actos. Muchos países, para tratar el ciberacoso, se basan en leyes relacionadas con el acoso, como las que se refieren al hostigamiento, para castigar a los culpables.

En los países que tienen leyes específicas sobre el ciberacoso, las víctimas de ciberacoso pueden buscar protección, prohibir las comunicaciones de una persona en particular y restringir, temporal o permanentemente, el uso de los dispositivos electrónicos que esa persona utiliza para el ciberacoso.

Cuando hemos llegado a una situación como ésta, es porque las políticas preventivas, la educación en valores desde el hogar y otros mecanismos educativos y de control han fallado.

Y por ello hay que seguir investigando, trabajando y desarrollando entornos y leyes que permitan un uso positivo y productivo de las redes sociales y los entornos digitales.

Nuestros hijos han nacido en este mundo, y no es cuestión de prohibir el uso de internet y de las redes sociales, o de aislarles de una realidad que es parte de su desarrollo, vida y formación futura. El buen uso de los dispositivos móviles parte de un aprendizaje responsable, también de unos valores de respeto que se deben inculcar desde edades tempranas. Pero si lamentablemente, algún día se encuentran ante situaciones de ciberacoso, si se llega a esta lamentable situación, debemos saber que hay canales y vías para denunciarlo y frenarlo también.

En el la segunda parte de este post nos centraremos en cómo seguir utilizando internet de forma segura, qué herramientas contra el acoso en línea existen para nuestros hijos, el papel de las compañías de telefonía y redes sociales más utilizadas por nuestros jóvenes, y cómo evitar que sus datos personales puedan servir para acosarlos, humillarlos o ciberacosarlos. ¡Nos vemos!

Ciberseguridad para niños: cómo proteger a los hijos en Internet

‘’Mi hijo se pasa el día con el móvil y el ordenador y no sé qué hace’’, ‘’mi hija va sola con la tecnología’’ o ‘’no tengo ni idea de cómo enseñar a mis hijos a protegerse en las redes’’ son algunas de las frases que podemos escuchar hoy en día de quienes tienen hijos o hijas de corta edad.

Y es que, en un mundo progresivamente más digitalizado e interconectado, la preocupación es tan constante como entendible.

¿Qué preocupa a los padres sobre la ciberseguridad de los niños?

Si bien son muchas las razones por las que un padre o una madre puede desconfiar de las redes, según un estudio realizado por la compañía Avast (con una muestra de mil de ellos), sus principales miedos residen en que sus hijos e hijas se relacionen con desconocidos de dudosas intenciones, o bien que estén expuestos a contenidos inapropiados o situaciones de ciberacoso, o que sean víctimas de la adicción a Internet y a las redes sociales.

¿Qué hacen los niños en Internet?

Según los datos del mismo estudio, más de la mitad de los niños españoles navegan por Internet de forma independiente a partir de los diez años, y las razones son principalmente académicas o lúdicas. Además, pasan entre una y tres horas diarias conectados al ordenador.

Estos datos concuerdan con la realidad sociocultural actual; estamos en un momento histórico digitalizado, en el que los más pequeños han nacido, prácticamente, con una tablet en una mano y un móvil en la otra.

El hecho de manejarse con total independencia a partir de una edad temprana no hace más que reflejar que Internet, la IoT (o Internet de las Cosas) y, en general, toda la tecnología de red (en constante avance y desarrollo), están asentándose y convirtiéndose en un eslabón indispensable en nuestra cultura.

Sin embargo, el hecho de haber interiorizado Internet desde una temprana edad, no implica que los niños cuenten con todas las herramientas para hacer un buen uso de dicho entorno, ni que puedan sortear todos sus peligros con total tranquilidad.

De hecho, los niños siguen siendo igual de inmaduros, confiados y curiosos como en tiempos pasados, con independencia del hecho tecnológico. Por tanto, estos factores de vulnerabilidad les exponen en mayor medida que a otros grupos sociales, y, por ello, se necesita duplicar los esfuerzos de concienciación y formación.

¿Qué podemos hacer para proteger a los niños en Internet?

Aunque el medio online albergue peligros, Internet, bien utilizado, es una herramienta potentísima e increíble de información y comunicación, que puede ser de mucha utilidad para grandes y pequeños.

Así pues, para que el paso de los niños por la red sea lo más constructivo posible y con el objetivo de preservar su integridad y seguridad, es de vital importancia la comunicación entre padres e hijos acerca de las aplicaciones y plataformas que más usan; cómo mantenerlas privadas y alejadas de personas desconocidas; en definitiva, un acuerdo común basado en la confianza que les permita sentirse seguros y, llegado el caso, pedir ayuda si sufrieran algún ataque.

Es recomendable, también, que los progenitores conozcan el mundo cibernético en el que se mueven sus hijos, prestándoles la necesaria protección, y, al mismo tiempo, que sean capaces de detectar las amenazas a las que pueden estar expuestos.

Además, es imprescindible que los niños no solo tengan acceso a Internet desde pequeños, sino también a información relativa a los riesgos y las amenazas, a consejos para prevenirlas y, sobre todo, a soluciones. Esta formación la pueden recibir tanto en el seno de su familia, como en el colegio, como de parte de otras instituciones y organismos públicos.

Al fin y al cabo, no podemos (ni queremos) evitar que los niños utilicen Internet, porque sería negar una realidad sociocultural ineludible; de modo que será preferible que les concienciemos y formemos adecuadamente para tener una vida en la red cada vez más segura… ¡y hemos de hacerlo entre todos!

Ciberseguridad en el hogar

Constante vemos en los medios de comunicación y en las redes sociales titulares y noticias sobre ataques a sistemas informáticos. Por lo general estas informaciones se desarrollan en el entorno de grandes empresas o instituciones y en consecuencia las percibimos como algo lejano. Sin embargo, las víctimas de estas amenazas no solo son las empresas, sino que principalmente son personas.

Según el Ministerio del Interior en su estadística sobre los delitos de 2019, el 10% de los mismos fueron ciberdelitos. Y este tipo de delito no deja de crecer año a año., provocando más de ciento cincuenta mil víctimas en ese año.

Debemos tomar conciencia y medidas para minimizar el riesgo de nuestra vida digital, de la misma forma que nos protegemos en el mundo físico.

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Cuidado de personas mayores: tecnología en tu ayuda

Uno de los mayores retos de la sociedad actual, es el cuidado de las personas mayores, en un entorno cada vez más complicado. Afortunadamente la tecnología existente hoy nos puede ayudar en el cuidado de los ancianos mejorando su calidad de vida y autonomía.

Dispositivos IoT para el uso doméstico que pueden usarse en el cuidado de ancianos

Cambios sociales y demográficos

Que la sociedad evoluciona continuamente no es ninguna novedad. Hay una evolución evidente, que vemos todos los días, que es la tecnológica. La tecnología nos rodea desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Existe una sobreexposición a la novedad tecnológica, a través de los canales digitales, pero también de los tradicionales, como los periódicos, las emisoras de radio o las cadenas de televisión. En todas partes vemos noticias, anuncios, artículos, etcétera sobre nuevas tecnologías, anticipamos el futuro y oímos hablar de avances radicales que modifican, o lo harán en breve, la forma en la que disfrutamos del ocio, como nos movemos por la ciudad o como nos comunicamos.

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