Bloquear el acceso al móvil es impedir que otras personas tengan acceso a la información que allí guardamos y que puedan utilizarlo para cualquiera de sus funciones, incluidas las llamadas telefónicas.
No hay que confundir el bloqueo de pantalla que la mayoría de móviles presentan por defecto para evitar su uso de forma accidental con los sistemas que impiden el acceso a través de la pantalla solicitando alguna contraseña o dato de seguridad.